e hecho cuando la cena terminó y regresamos a casa a eso de las
, estuvo espectacular, me da pena que te la perdieras, todos me preguntaron por
por parte de Ernesto, seguramente y habí
mañana del domingo, Ernes
amarte a eso de las once y treinta, que pensé ya estabas en casa, pero, me vas a creer que no escuché la alarma,
tú con el señor Connor y Danna de viaje por su trabajo, seguramente iré al centro comercial a comprar algo para la casa,
agino que Danna la está pasando me
es de trabajo, no creo que te
ir los cuadros que decorarían el interior del apartamento, todo era en tonos negro, gris y blanco, eran mis tonos favoritos, así que Ernesto no puso mucha objeción, total, me decía que yo había comprado las cosas, que lo justo es que yo eligiera los colores, sin embargo, a él no le disgustaba para nada como lo había decorado, si bien casi no me llegaba salario, por haber compra
elegir una de las vajillas que estaba observando, pude ver qu
en donde estas?, pregunté
almuerzo con unos amigos de Noah, como se te ocurr
opinión sobre estas dos vajilla
jilla Emma, estoy tra – ba – jan - do, lo entiendes, no ando perdiendo mi tiempo de compras y gast
y mucho menos colgarme una llamada como lo hizo, seguramente si me pasé esta vez llamándolo cuando estaba con
re esta vajilla, sé que le conoces bien los gustos a Ernesto, estoy segura de que si te gusta,
el tocador, por eso pude contestarte, pero de
ías de camino, pensé que me podías ayudar, ya sabes,
volver a trabajar, elige la negr
a mi auto, estaba feliz, porque sabía que a Ernesto le iba
fin se veía habitable, eran las diez de la noche y ni una señal de mi prometido, le dije que estaría en el apartamento, imaginé que se daría la vue
la cocina te dejé un poco de tu comida favorita", esto era lo que más iba a extrañar de irme de la cas
e rosas rojas pidiendo perdón por dejarme sola un fin de semana mas y que disculpara la manera en cómo me h
de y después de
ajo y una buena amiga, te vas a casar así que vamos por un trago, no me vas a decir que no, siempre te