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Historia

Capítulo 4 Furia

Palabras:1146    |    Actualizado en: 27/03/2024

: ☽ ∙

Alp

de pie en el umbral de la puerta. Examinó con una mirada a la humana y se aproximó a s

herida más, dejando caer el mismo líquido frío sobre el corte profundo de su costado. Gruño, el vampiro destroza lo que quedaba de su atuendo, apenas hay tela cubriéndole los pechos y zona baja.

el vampiro se cruzó de brazos, inclinó su cuerpo hasta que su orej

ate de

errumpió con

evivió, no

í que la vida se me regresaba, su

que su corazón latiera pero aún se encuentra muy delica

abitación?- Preg

a sacarlo de mi casa. Pre

ntiese completamente bien, seré su protector desde ahora en

estaba furioso, pensaba ataca

hora, olvida tu odio hacía los de su especie- mi beta t

está, ahora largo, váyanse todos,

, es real- el vampiro desapareció de la habit

, ¿Dónde la encontras

ntre las vías del tren, n

está muy débil hay una li

humana, que es débil pero, también es mi fortaleza. Nunca había sentido algo así Cristina

y colocó una de sus

s ojos se conectaron entre sí,

sangre y tierra de su cuerpo. Sus costillas se marcaban de forma e

as y frías manos acar

tir mi vida con ella, tantos siglos resignado. Mis pensamientos

kender- asentí con la cabeza. Mientras la doctora preparaba todo, yo me encargué de busca

años, ser una de las especies capaces de crear y

a, preocupada, dejé que la llevará al baño y se hiciese cargo, confiaba ciegamente en ella. Cuando mi madre , mi padre me cedió el mando como Alpha para poder ma

pelinegra con cuidado, la acomodó en la cama y empezó a colocar

nte caminando hacía mí, sus ojos e

revisé como lo hago con las lonas después del celo, ha

que pienso-. Un nudo se

urante cuanto-. Apreté la mandíbula, en mis tierras, en las tierras de cualquier Alpha que se die

ación, salí de la mansión incluso salí de mi mismo. Me

mbre de la mujer que pasaría todos los días a mi lado. Corrí como si mis problemas fuesen detrás de mí y quisiera huir de ellos en lugar

que mi garganta dolió. Me dejé ca

ilidades - Abrí los ojos con asombro. Esa voz.

sar -susurré en u

der, debió haber p

ía ver, pero si sentir, levanté mi cabeza viendo hac

guien por algo. Apreté las manos en puño. La má

ojos se encontraban de un

ués, seré la fuerza que necesitas para

acias p

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