de dólares involucrados, estaba más que feliz de hacer todo lo posible. Con Sergio aceptando y finalmente firmando el contrato de fusión, Hora
y él ya había preparado algo especial para uno de sus compañeros de negocios. Había captado una pista de que había una chica, Afrodita, que parecía haber fasc
ientras se sentaban y bebían su
ste lugar. ¿Es realmente tan bueno
odo lo que Horac
os por una hermosa anfitriona. Los ojos del am
lla cerrada por su propia privacidad. Los alcoholes ya
icano sonriendo, mirando con deseo e
Ella estuvo aquí anoche, así que no estará aquí por otra semana más», pensó tomando asi
rgio -comen
ndió su de
or firmar el contrato de fusión-. Horaci
nsaba en la estrate
eó cuando las chicas comenzaron
ra atracción principal, de qué se trata este club.... Permítanme presentarles a nuest
stante sorprendido de cómo su socio ha
me costó traerla aquí esta noche. -El señor Am
ntó el hombre con una
sté aquí, bailando para usted -Sergio
ndo hacia el escenario, sorprendido de que una str
bra que usarías para desc
.P. y que ella aparezca, ¿eh? Vale la pena.
.
gimió suavemente. Afrodita se balanceó con gracia. Sonó el saxofón. Bailaba seductoramente, como siempre lo hacía. La música se tradujo perfectamente en
ás profund
tora, inclinó la cabeza hacia atrás y de
ás profund
an bien como su hombría la observaba, sed
o... mm
o miraba,
era como una diosa apretada. Sus pechos llenos de copa B se derramaban sobre el vestido corto de escote cuadrado que llevaba, sus abdominales estaban apretados y tonificados, su tan lleno, redondo y firme trasero, que un
a forma en que bailaba era como si estuviera bailando solo para el que miraba, haciendo el amor con los ojos. Follarlos de la forma en que empujaba su cuerpo. Todos los hombres y mujeres del lugar casi siempre se detenían a ver
. Pero él los entendía. Entendía muchos idiomas. Y si no entendía la canción, entonces averiguab
ndente que los hombres no subieran al escenario y la violaran en ese momento. Era
tres botellas de alcohol muy caras. Sería la elección del cliente de la más alta cali
una reserva para el VIP privado antes de tener la oportunidad de verla. Había tenido suerte la última vez cuando ella apareció en el club inesperada
odían. Quería volver a verla, pero iba a actuar con calma. No quería dar pistas de que podía ser
ponía. Y él iba a tener su tiempo a solas con ella. Iba a llegar al f
úblico y la seducción era de yapa. El poder que tenía sobre ellos cada vez que estaba en el escenario actuando era cada vez más. Cada movimiento calculado a la perfecci
r su sangre, para que ella se subiera a él con
estadounidense casi se
al. Ni siquiera en Estados Unidos
ha terminado