na es testigo de que dicha noche,
la. Esa noche, su cuñada le había invitado a comer, invitación que aceptó gustoso debido a sus 2 so
aquella noche, razón por la que se distrae un momento en medio de su sali
o que fuera bueno c
io, hace a su
un intento por no ser regañados, se culpan entre sí, haciendo un escándalo. Razón por la que su cuñada entra en la casa, mientras su hermano observa todo desde la puerta. Jordan, luego de un par de minutos de escucha
ave, sin embargo, un chillido del animal le deja claro qué especie es. Un murciélago. Claro que Jordan no logra verlo en detalle, con una sonrisa, llama a
ter, Carmen!
a, viendo como Jordan se ace
que usted es torpecito y si se c
en la valla. Segundos después, su cuñada se asoma por la puerta,
es un..?
za, haciendo contacto visual de med
murciélago,
aciéndole caer. Jordan solamente pudo cerrar los ojos, luego de ver cómo la gravedad lo volteaba, mostrándole el oscuro cielo azul, pincelado con pocas nubes. De una manera que no entiende, terminó cayendo de cara, la cuál, protegió co
ado por luces cálidas. Lo cuál explica el duro g
con túnicas. Cubriendo su rostro con máscaras de media cara distintas, elegantes, en un tono blanco, sonríen observando a Jordan. Quien siente un escalofrío recorrer su espalda
a lo que parece una gran mesa de piedra. Sobre aquella piedra, se encuentra un bulto, chorreante de sangre. No se necesita ser un genio para saber que el hombre con el cuchillo ensangrent
Jordan, dejándole inconsciente. Lo último que ve Jordan con sus ojos llorosos, es al que parece ser el líder, darle un trozo de carne al murciélago, para luego tira
a una 'x' enorme de madera. Aún no hay más luz que la de las antorchas y candelabros, Jordan siente su ojo izquierdo hinchado, su estómago revolverse. Además, en su mente, el dolor no le permite seguir pensando que es una pesa
de Jordan. Si no pelea, le van a matar a golpes. Aún si logra retrasar su muerte un par de minutos, aún si son solo unos segundos, Jordan está dispuesto a ello. Posicionándose, levanta sus brazos con dificultad, sintiéndose sin fuerza. Jordan había recibido clases de defensa personal de niño, pero a sus 20 años ya no recuerda nada de ello, solo mantiene su flexibilidad y quizás un pa
era suplicante mientras le toman del cabello, siendo arrastrada haci
poco a poco, los gritos de la niña vuelven a sus oídos. Desgarradores gritos, de la pequeña que es lentamente mutilada, cuya voz se ve levemente ahogada por su propia sangre. Jordan solamente da un vistazo, p
cercándose lentamente, listo en su po
n- ..
Jordan, sintiendo s
n- ..
blanca piel, con ex
n- ¡B
su estómago intenta subir por su garganta. Todos se quedan estáticos, mirándolo. La n
tración, lo único que puede hacer es gritar, mal
d*tos encapuchados! ¡Ra
angre y los chillidos del murciélago,
matan entre ustedes, e
món. Jordan se detiene a respirar, encogiéndose levemente, s