uella arma. Su dedo índice se encontraba posicionado en el gatil
primera vez que tenía entre sus manos una pistola. Jamás había tocado un
ta, no
ado tras todos los golpes de los que había sido víctima, mostró su deseo de no permi
ía que no era más que una jovencita dulce y mim
e aquel sujeto se saliera con la suya, no es
e!-demandó con fiereza, disp
que la hija de su enemigo se at
arse? ¿Delan
Calculando lo rápido que po
e tomaría un segundo o dos en decidirse a apretarlo; sin embargo,
apremió la joven, haciendo un vano
mostró una media sonrisa que hizo a
renalina y el pánico al ver que aquel sujeto se pon
Dispara-l
mejante acto. Un segundo de indecisión fue suficiente, para q
al instante siguiente aquel sujeto estaba sobre e
furia, apretando fuertemente
o temor. El odio que destilaba de sus orbes azules le permitía
a bajo el peso de aquel enorme cuerpo, sino que estaba de pie, siendo sujetada por un brazo y apuntada en su cabeza con un arma. Al mismo
ó Luke, y sin duda si pensa
or el subestimar su importancia. No, Amaro no había abandonado a su hija, po
se por su propia gente. ¿Dónde esta
ción se habían venido abajo en cuestión de horas, llegar a la propiedad, allanar la casa, todo h
on los pies por delante. No estaba dispue
justo entre sus manos. Se t
erá venir a mí personalmente-dicho esto, hizo un gesto pidiendo que le
los hombres se mostraban reacio
no dispuesto a permitir que la vid
se había visto envuelta. En realidad no sabía si lo volvería a ver, pero
su amigo en todos estos años. Desde que su padre lo asignó para ella a la
de edad, el sentimiento de amistad había creci
e, quien sin bajar la guardia se
i negro que lo esperaba. En el interior, pudo divisar a su a
on?-ladró al abrir la puerta del auto y
cito completamente acalorado-. Uno de nuestros a
! Sabía que vend
a la castaña, quien tembla
el muy imbécil pensaba que no sería capaz de llegar a su destino? ¿O era que suponía que su