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Historia

Capítulo 5 La frustración en la ira

Palabras:2794    |    Actualizado en: 25/06/2024

Y

lo reprochándome por haber cometido la estupidez más grande de mi vida», pensé mientras colocaba mi portafolio

al día en el trabajo? -preguntó sin verme, y desinterés, solo para hacer un poco de conversación y no se llenará

lo molesto qu

quiero hablar de nada que t

estó mi hermano y lo es

debía de hacer. «Solo había pasado veinticuatro horas de lo sucedido, y ni siquiera sentía remordimiento ni culpa, deberías de estar horrorizado por mis actos despreciables y no extasiado de que ella siguiera deseándome» Era todavía peor que ni en mis pensamien

forma de envolverme con su voz y esa mirada verdosa totalmente pecaminosa. La satisfacción que sentí cuando se había corrido en mis dedos estaba mal en varios niv

era ina

y aun sí, él no era quien estaba metido hasta el cuello de problemas. Y no podía culpar a nadie más que a mí mismo. Pero es que había sido imposible no inte

completa

taba seguro que iba a caer de nuevo a la tentación. «Eso claro, si ella hace caso a su propia advertencia de mantenerme alejado». La sol

cuenta de que ella no correspondía mis sentimientos, pero con Michí, ese deseo ardiente era corre

enos cuando había visualizado muchas veces a esa chica atragantándose con mi pene. No era alguien pequeño ni siquiera algo de tamaño promedio, era grande y ancho. Sabía que Michí iba

n uno de los sofás y volteó a verme mientras se recostaba-. ¿

madre hizo que mi erecci

ien-contesté

signos de preocupación, más bien se veía curioso de mi nuevo comportamiento sombr

. De pronto se me antojo la cerveza que mi h

importaba que eligiera a Jordán por sobre ti, pero pensé que ya lo habías aceptado...-lo interrumpí. No tanto por qué molestaba sobre hablar eso, aunque si era sincero, si lo

a verbal, en la noche iba a estar r

o, mi mal humor no tiene

llevarte a un bar y hacer que te follarás a alguien. A

esas palabras entendía que estaba diciendo, no quería a una mujer desconocida, quería tener una larga noche ent

ndría que aver

tás metidos en grandes problemas. No creo que pued

los dos, mi hermano era el más carismático, el más sociable, el más divertido. No era alentador escucharlo. Pero tampoco era como si

demasiado

esolverlo solo-declar

sí lo

más ciertas. La quer

lguna razón, no me sentía como un cazador, todo lo contrario, sentía que estaba siendo conduciendo a una trampa. ¿Pero eso me detuvo? Ni un poco, con

jo, o incluso las palabras de reprimenda que mi madre iba a darme si me despedían por mi falta de moral

ciproco. Su orgasmo todavía podía saborearlo en mi lengua. Era hora

guro de ello, mi vista no pudo evitar gravitar a su culo. Ese par de mejillas redondas se veían tan tentadoras. Me puse duro de inmedia

ndo lo que aguardaba debajo de su falta. Tragué saliva. Sintiendo sed y mucha hambre al mismo tiempo. La imagen de mí mismo apoyando a Mic

guntando a otro alumno, lo reconocí de inmediato, era el chico rubio que lideraba el equipo de futbol. Julián Nava

omará mi pene con mucha urgencia, comenzó a preguntar cosas que n

pene te puede last

al mismo tiempo furioso. No sabía cuál emoción dominaba más. Supe que la i

que corría ya que rápidamente se apartó de mi chica y se fue corriendo a su auto. «

expresión, pero podía darme cuenta de que su cabeza se encontraba girada en dirección d

go volvió a aparecer. Para este momento

ita

uisiera, era evidente por su pregunta que ella deseaba tener su primera experiencia sexual pronto, y

odo

iseé detrás de ella. No la toqué, pero me encontraba

como para que todavía no la hubiera cargado sobre

escubriera preguntando tales cosas?». Mala suerte para ella entonces, me había enterado de todo. Y no era de adi

aunque pude notar que había un tinte molesto en su vo

control sobre mí mismo. Apenas podía articular palabras. Y ahora eran nece

osible. Ella m

o. Era enloquecedor poder sentir este rasgo de forma t

tacones y eso hacía que se elevará unos cuantos centímetros. Lo que provocó para nuestra deliciosa frustración que su culo se frotará con mi pene.

necesidad en mi voz. Pero casi podía jurar que e

urphy-corri

nosotros dos, necesitaba saber la respuesta a lo que le había preguntado anteriormente. Y de manera ur

é-. ¿Para qué necesitab

ndo, su atención estaba hacia al frente. Como si no le importará que tenía una necesidad de ella. «¿Acaso no sent

equeño c

emana dejó de ser vir

. Ella iba a... ¡¿QUÉ!? «¿Ella en realidad creía que podía decirme sin que yo pudiera hace

e le había dado placer hace apenas cuarenta ocho horas

idea se me vi

ete sin dudarlo y ni

aba furioso con ella. Por insinuar que se iba a entregar a otro. ¿Acaso no se daba cuenta de que estaba disponib

cargarse de ella, estaba seguro que

é? -

or mi solución, la miré

é mi rostro, solo para que pudiera ver mi ira, y también para que pudiera olerla un poco más de cerca. Era demasiado tentadora-. Un solo error, señorita Murphy, y su bimestre será reprobado-declaré. Michí se v

demasiado tarde. Me alejé de ella y emp

a tener tiempo de hacer nada en su fin de semana. Así que toma una respiración para aliviar la tensión en mis h

necía. Ella quizás estaba jugando cuando me había tocado mi pene, pero yo no lo había hecho. Y ahora mi

destrozar todo el lugar estaba seguro. Solo cuando comencé a golpear el costal, pude sentirme

n el costal y casi visualicé la cara del chico. Golpeé más fuerte. Una y otra vez. «Michí, no vayas hacer algo estúpi

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