ingresar al interior. Todas la
ograr que se durmiera, por lo que un día mamá y yo nos dimos cuenta qu
nutos cuando el pequeño estaba
ún de bebé. Bajé de la cama y lo cargué para llev
emovió y giró su pequeño cuerpo. Apagué la lá
Me tumbé en la cama acomodando la cabeza en la almo
ó en Instagram, era de él y Asthon, leí
écil. Era todo
artmann, su rasgo distintivo era su pelo rojo fuego, que había heredado de su padre. Tenía el mentón más marcado y de
tivamente Asthon había cambiado drásticam
e acomodé en la cama y abracé a la almohada para estar
*
o hacia la cafetería que ya estaba infestada de alu
, por lo que iba a almorzar sola, o bueno
ue ser una b
te o qué? -pregunté sin leva
ien y ¿tú? -dij
irr
e mí, sino no te hubieras se
as solita y te vine a hacer c
ien. Y segundo, que te estés ayudando no significa
e curvaron e
eso -habló mir
ra capaz de sostenerle la mirada a l
uñí viendo que no apa
una am
di
or
qué, recordando que
ue se me olvidó -d
é. -Quiero mi dinero mañana, s
a. -Dijo y se le
tería y me dirigí a la biblioteca, necesitaba perderme en los libros por un mo
n no había terminado de leer. Era una novela escrita por Margaret Mitchell; se llamaba "Lo que el viento se llevó" y era uno de los libros más vendidos de
ócrata sureña, en la época de la Guerra de Secesión. De por medio muchas vicisitu
ma y me dediqué a le
ría tiempo de terminarlo,
hico que se sentó a mi lado. Giré mi cabeza y v
Min -sal
na -dijo
abullirte en la biblio
hablar mucho, por lo que di por terminada nuestra
fuera de mi casa. Bajé las escaleras arreglando
lí disparada hacia la pue
auto, jalé la manilla de la puerta pero esta no cedió. Inmediatamente vi como el vidrio bajó lentam
-su voz despectiva
ue había cambiado.
personalidad aún seguía s
trás, me subí al a
Como estaba conduciendo solo fue un peq
-preguntó viéndom
lla y ¿tú?
ía tengo resaca por culpa de este id
. No tengo la culpa de que no toleres un poco de al
a a embriagar con esa cos
que dejes de ser tan niña -bufé al escu