ceó Dante, impactado an
había dejado pisotear cuando me decía: mi amor, tu no debes tra
o cr
l amor de mi vida, desde mi punto de vista. No sabía cómo iba a hacer para olvidarlo
punzada en el corazón que no desapare
que en los próximos días firmes el divorcio, Dante -refut
de piensas ir? -cuestio
ner las bolas al aire -reproché, a
ó, con la voz apagada-. ¿Estás segura de que vas
er que se metió dentro de otra mujer-. Y te recuerdo, Dante, que tú fuiste el que
llevarme todo el mismo día. Yo no podía quedarme con la casa, lástima que Dante fue el que la com
me recordaban a él, como por ejemplo el sof
me hacían desear que la situación que me estaba ocurriendo fuera
o que te vayas -rogó, tomándome del brazo-. En verdad
ocía para continuar guardando cada prenda que me
carme con tus asquerosas manos
de manera incontrolable. Dante tenía el ceño fruncido y una mirada de arre
ue fue mi error y está bien si no me perdonas jamás, pero al menos dame
rentes lugares, hasta en el suelo. Ver eso solo me causó mucha más
jarlo -confesé, secando mis lágrimas-. No caeré tan bajo porque yo sí tengo dignidad y sé que no va
mbian por sus mujeres -info
d emocional por ti -dictaminé, vi
maleta hasta el tope y con dificultad la
maleta? Por lo menos déjame hacer es
endes? No puedo creer que aún quieras arreglar las cosas después
í un error, un enorme error que sé que es irremedia
osa que salía de su boca. Había puesto a Dante en un pedestal dur
s padres y encontraré un buen trabajo, el que me negas
r es que el hombre traiga dinero a la casa y que
s a separar y yo no tendré ningún ingreso, me volví dependiente a t
. Se lo permití-. Puedes elegir quedarte
e era un descarado al pensar que yo olvidaría todo de la noche a
odi
tiempo lo s
irme de ahí de una vez por todas para no volve
ra, pero era más grande la dignidad que tam
que estar con un maldito imbécil como
a un sentimiento de aflicción al ver los cuadros guindados en
tomando una decisión que cambiaría mi vida llena de rutina. En donde sie
ansado que él llegaba, para luego hablar de to
riencias quedaron en el pasado y nu
hombre me siguió hast
. ¿No estábamos buscando un hijo
alón-. Eso quedó en el pasado. Sí quiero tener
lo hemos estado intentand
? Digo, si es que ella busca algo serio contigo -
men
ar a tu esposa por una cualquiera -le recor
me llevarte en el auto... -
oferta, pero pue
bre para no alterarme más de lo que estaba. Luché para mantene
decidió traicionarme y romper cada una de sus promesas. Fue doloroso, tenía que admitirl
monio estaba rot
nte mamá me diría: te lo dije. Porque nunca le cayó bien Dante, aunque él se
staña me abrió. Sus arrugas se hicieron prese
grimas y posiblemente con los ojos hi
uestionó, abrazándome en
. Oler su perfume me traía mucha paz-.
e acurrucó más entre su cue
almarme y sentir que todo estaría bien. Ella nunca fue mala con
ncontraba trabajando. En ese momento me sentí como una adolescen
, Dante había sido mi primer y único amor, el que pensé que era genuin