es
caja la prueba de embarazo. Mi pecho se comprime, amenazándome con dejarme sin
a y con los ojos inundados en lágrimas, ¿Quién no lo estaría en mi situ
sale débil. Carraspeo-. Solo es u
os minutos que se requieren para que arroje el resultado que cambiará mi
-pregunta mamá al ot
¿Puedes darme un m
a con voz preocupada. Las lágrimas quieren
ame unos min
emos hablar seriamen
a mie
enterado? ¿
osos en nuest
recuerda mi s
e. Escondo la prueba y la caja entre mis productos de aseo personal, verifico que no se
n la sala de estar están sentados mis padres, Fabrizio Vitale y Bianca Vitale. Los miro y
os llamo para at
mirada, que no sé cómo descifrar. Mamá es l
ño? -sus ojos no dejan de es
acia a mí, toma mi rostro entre sus fuertes mano
nariz respingona, pómulos pronunciados y labios regorditos.
ago -susurro bajito sin fuerzas para ment
, pero finjo que nada me pasa.
andarse por las ramas-, estás por cumplir los dieciocho años y ya han comenzado los tradicio
o un matrimonio arreglado para fortalecer la Cosa Nostra. Quiero un matrimonio como el de mis padres, por amor, por
a tomar mi rostro-. Eres la hija de un ejecutor y debes ser tratada de manera honorable, no cualquiera puede t
arlas, pero no puedo. ¿Cómo voy a casarme? ¿Cómo voy a explicarle a mis padres y a mi marido que n
un hombre malo, porque fui criada por hombres crueles, pero jamás imaginé que lo haría d
amudeo-, n-no
con la persona que amamos perdemos el control de nosotros mismo
den cuenta que estoy embarazada. Porque a pesar de no haberme dado tiempo de ver el resultado, siento que lo estoy. Y lo estoy de la persona
utos, logro tranqui
ules como los míos de mi padre-. Si me caso, es porque sé que seré amada como
deposita un be
s pensar en lo que quieres ser y hacer en un futuro, quieres pertenecer a la Cosa Nostra, quieres s
Para muchos Fabrizio Vitale es el peor hombre, pero para mí, es el m
por la prueba. Las manos temblorosas
de mi familia, necesito un tiempo para mí, pero sobre todo necesito retroceder el tiempo exacta
lor en mi pecho vuelve y las ga
rpemente, mientras sorbo por la nariz -. E
de
do sentada mientras me llevo l
ser, maldi
mecidas. El sonido de mi teléfono me avisa que me están llamando. No tengo las fuerz
el espejo y estoy echa nada, me lavo la car
na D'
pir
susurro
ducir que me tiene en alta voz-. Puedes hablar tranquila, estoy s
gas, Giovanna Romano. Su unión trajo "paz" a ambas organizaciones, después de haber pasado
lama al que
ablar, no puedo decir más, mi gargan
eso es algo común en la familia Romano. Asie
a de mis labios
rtaré las pelotas a mi
sación. No sé cómo continuar con mi vida. Ni mucho menos sé, como voy a dec
o nada-. Mañana estoy allá, y vemos que de
N
emos m
jar la mente en blanco, pero es imposible. El solo hech