¡

desnuda, y no tengo ni idea de dónde estoy ni qué está pasando. En ese momento, percibí la sensación del piso de madera

abitación, en

llegué

Lo último que recuerdo es qu

no recu

rgen! ¿Será que me e

s una

saberlo? No

é h

recuerdo es que estaba

é h

e inmediatamente gritan en protesta. Debería

do aire, busco un interruptor de lámpara en la oscuridad a tientas en la oscur

ación con un suave resplandor dorado. Mis rodillas se derrumban con felicidad y

edo soltarme a llorar, men

con mi jefe y

para nada mi vagina, lo más seguro es que... ¡Me

le como para estar de pie, y camino hacia el bañ

acia él y mi corazón se acelera, mi respiración

¿Por qué no

vocada y probablemente

parar de repetir lo

as palabras que pronunció... y cómo las hizo. No, no me equivoco. Al menos no sobre su atracción para m

imagino cómo sería si él viniera a mi habitación en este mismo momento y llamara a mi puerta... luego, sin o

ntre mis muslos, donde estoy resbaladiza y dolorida, e imagino que es su mano, su boca cruelmente sensual ahí abajo. Mi respiración se vuelve lenta cuando el dolor se transforma en un latido calien

to la mano, el corazón se me a

solo con mis dedos. Normalmente, necesito un mínimo de quince minutos con mi vibrador. L

embargo, eso no significa que sepa cómo tener un orgasmo.

e ha interesado un hombre que llene mis expectativas;

me gusta el jefe, y cie

o pensamiento de él me ll

bre que me hace sentir c

ando para escapar de ella. Pero está en todas partes, brillante y cál

lví a dormir después de mi sesión de masturbación improvisada, todavía me siento cans

a envuelven los picos de las montañas distantes y todo parece sacado de una postal. Estoy tentada a sentarme y disfrutarlo por un minuto, pero m

disculparé con la señora Estela, sino, me te

urna, por lo que mi rutina ma

s expectativas de mi jefe, para

de las mariposas cada vez más activas en mi estómago. Me fui a la cama con el cabello mojado, por lo que tiene t

o la cama, me pongo las zapa

hace

, no importa cómo me

o mi cuerpo y luego de conta

al ver a mi jefe frente a mí, acercánd

, estoy d