fue un tiempo muy emocionante
aba Mina, que también vino de Copenhague, así como yo, para un curso de idiomas. Era el tipo de chica que siempre la veías de buen humor y que traía a casa un novio nuevo "cas
e idiomas. ¡El periodismo era realmente lo suyo! Cuando quería saber algo, podía acorralarte tan hábilmente con sus preguntas que no te dabas cuenta de lo que le decías, y cu
gustado tenerme como novia, pero realmente no me di cuenta, el despiste m
atormenté durante un tiempo con el apuesto latino. No era realmente tan especial en la intimidad. Incluso allí estaba, ¿cómo debería describirlo?... como una tabla
guimos siendo buenos amigos, de esos amigos que sabes que estarán pase lo que pase de por vi
dera relación apasionada con todos los detalles, me confesó. En realidad, era el hombre con el que había que casarse, que también qu
una carrera primero para poder concentrarse en una familia después. Siempre decía
matrimonio! Según descubrí, los padres de Timmy se habían divorciado por esa misma razón, por no v
Al menos no tanto como para dejar de disfrutar y vivir antes
lo rubio semilargo y sus ojos azules y, en realidad, el yerno perfecto, que incluso tuvo un compromiso de seis meses conmigo, no llegó
, un marrón tan bonito, casi caramelo, con largas pestañas. Todas las mujeres estaban celosas de sus pestañas. Fue aceptado tan rápi
ple hecho de que, las señales de Alan siempre habían estado allí antes y yo, no quise admitirlas. Porque cuando pasaba por delante de mí en calzoncillos y movía el tra
n bien y me estrellaba contra el suelo a toda velocidad. A v
de aprendizaje. Aquella noche, ambos debimos beber demasiado y él quedó tan prendado de mi... como siempre dice, bien proporcionado cuerpo (y yo de él en mi merecido
diferente? -balbuceaba mientras él me
ta este momento que paso a tu lado, aunque
o más natural del mundo meterse en la cama con un colega tan rápidamente. Fue u
No pude conseguir hablar nada ese día. Tenía miedo de perder a mi amigo, no sabía qué pensar. Por la noche, decidí ir a casa con él. Vay
vidarse de ella. Pero la amistad se resentiría, y yo no quer
versación. Una buena y esclarecedora conversación. Y tuve la suerte que mi Timmy sentía lo m
os mejores amigos el uno para el otro. Nos despedimos con un abrazo y me so
sí que no le debíamos dar cuentas a nadie,
í decirlo. Definitivamente no teníamos grandes secretos entre nosotros. Nos queríamos a nuestra