dirigió a la entrada de la casa para recibir a sus pad
se habrían encargado de "ponerle la
ersonas de esa nacionalidad. Su amargura se origina
tiéndolo en la burla del pueblo. Desde entonces, había buscado
arativos, la ilusión del día de la boda, la crueldad del abandon
rem se había convertido en u
no de sus actos, alejando a cualq
mismo clan. Sin embargo, el destino los había unido de forma cruel e inesperada.
de la boda de Kerem, su hermano mayor
e, al no haberse consumado el matrimonio, el compr
mar de tela que la desafiaba. Vestidos largos de mangas largas, f
sus tobillos, ocultando la piel que
, un recordatorio constante de la cultura que ahora la
e me vestiré con esto -m
responsable de la selección, había tenido buen gusto. Pero no era su estilo, no e
opa que reflejaba su personalidad: jeans, camisetas, vestidos mod
r en su maleta, buscando las prend
cabello en una cola alta, se vio al espejo y se sintió satis
tratar de llevar la fiesta en paz
en el comedor con sus tíos, las dos chicas al verse
to por sus suegros, Kerem se levantó, se veía
esentar sus respetos, pudo ver la mol
a ti hija -dijo intentando parecer afligida, pe
o la intención, pe
él tomó del brazo a la chica y
-Zeynep esperó a estar lejos
e, si quieres que tu amiga esté aquí contigo, vas ahora mismo y
rsona que he con
, tenía demasiados problemas que solucionar en la trib
las escaleras con paso firme, dirigiéndose h
verde esmeralda con flores en color beige.
n las calcetas, una pequeña
lidad. Un pañuelo del mismo color del vestido completaba e
bios. No se veía tan mal después de todo. La rebeld
aron sobre ella con sorpresa. Sus tíos, esp
to, esperaban, la casa se llenaría del sonido de risa
etalle. Un instante fugaz, apenas un segundo, en el que
desinterés. No quería que ella, que se había criado como extranjera,
adre, con satisfacción -después de todo, n
, admirando la forma en que la r
u mirada. En tan solo unos días, parecía que Kere
ente una oportunidad para
lla interna. Se recriminaba por la fa
o, un acuerdo sellado con el intercambio de din
ardía en sus ojos y una sensualidad q
mprano, sucumbiría a la tentación de seducirlo, buscando las
o pie, su padre, previsor, había dispuesto todo para traerl
ep se encontraba sumida en un mar
vitar que enviaran por ella y la castigaran, dejan
s y tradiciones. Al menos, esos años en otro país le habían perm
hablar con ella claramente, no poder advertirle sobre los peligros de escapar, la
para castigarla. La sentencia para una mujer
ep, implorando que el destino le concediera la f
la habitación, y Zeynep se resignó a
intentaban en vano suplir un colchón. Y como si la incomodidad física
alla a la cintura, dejando que pequeñas got
mientras buscaba algo en un cajón. Sabía que él lo
traban en el vestidor, al que podía
palda de Kerem, justo en la línea media. En ese instante, él se giró
? -La chica se ruborizó
ue atino a decir, para después c
ería que se diera cuenta que un ho
uerido esposo ya no estaba, se vistió con su ropa habitu
s. -Buscó a su amiga con la mirada, no la encont
de la que había elegido para ella, la chica se acercó y con respeto beso la mano de su tío para después llevarla a l
s cada vez que me veas, como q
puños, esa mujer s
debes darle tiempo para acostumbrarse, ha crecido en
sus padres, así se hubiera criado bajo nuestras costumbres, las que por lo visto
sta mujer hija, sié
gracias, pero se
ntos, ni nuestra compañía, es tiempo de que t
tenerlo, si pudieran dar ese lugar a otra mujer y
eer tal falta de respeto, se levantó de su lugar, y si