llegando a la puerta del juzgado nos topamos de cara con Laura y su hija Flavia,
odría ser
, cubriéndola con su cuerpo, pero yo tampoco me dirigí hacia ellas, solamente pasé directo tomand
iamente hablando con él abogado, de mi abuelo, tam
odos me devolvieron el saludo a excepci
el abogad
amos ahí, nos sentamos para asistir un video dónde mi abuelo
entía triste, pero en mi posición no puedo demostrar mis sentimientos. Ahora soy la cabeza de la f
n presencia de una notaria, comenzó a leer
ndió a mi primo Victor, heredero un departamento en New York con dos automóviles Ferrari, también se puso feliz, a mi tío Luis la mansión de Miami y algunas acciones en los hospitales que teníamos, él también se puso feliz,
odo, mi mamá, también podría gozar de todos los bienes que ella
calcadas varias veces,
a un rostr
aciones, y después para sorpr
isponer de los bien
char eso, en el fondo esperaba escuchar él nombr
ontener su rabia y grito co
derechos y mi esposo, no acepto! ES RIDICULO.
ero papá la calló. -¡Suf
una palabra se retiró, yo no lo mi
trás de él, tomo a su hija en brazos
o me felicitaron, ninguno se sentía di
a manejaban los deseo
quedarse en mi dependencia para no molestarme según ella, yo era jo
e también se creía todo l
o y yo me sentía muy cansado, me despedí de los nuevos socios y salí directo hacia mi vehículo, que estaba estacionado al otro lado del restaurante, mire a un lado para cruzar la calle, caminé rápidamente antes que pasara algún vehículo, pero para mi sorpresa sentí que a
jarse en ambos lad