a eso sirves -exclamó Salo
que le redactara un informe acerca de los nuevos produc
i mi simple presencia le enojara. No entendía, si yo lo único que querí
revisar? Estoy segura de que q
an tan azules como el cielo, y yo los tenía igual. Me clavó s
ro para tranquilizarla, pero me la
No entiendo cómo puedes ser tan estúpida -masculló, con una mano en s
la ca
No podíamos tener ni un momento tran
ado con flores y me atreví a refutar en su contra, porque mi intenció
sin peleas, ni na
te lo he venido diciendo desde hace años -so
e levantó de su asiento, apoyando sus dedos en el escritorio con cautela. No sab
ó de brazos-. Yo soy la responsable de seguir llevando
i frente, es lo que solía hacer cuando mis p
l oído-: No me agradas, y nunca lo harás. Eres muy to
La miré con las cejas hundidas. En verdad, lo úni
dejara de odiarme, pero dadas las circunstanc
difícil hacerla c
é te he hecho? -cuestioné, si
grada, querida. ¿Crees que por ser rubia serás el centro de atención? ¿Cre
ba el lugar con sus ojos. ¿Todo por mi apariencia? Eso n
mados glúteos que se notaban más gracias a su falda de tubo. Su blusa blanca de
futura heredera del cargo de CEO, pero antes de poder asumir ese pa
su restaurante era el más famoso de la ciudad, calificado
te voy a quitar nada!
asustaba la posibilidad de que yo pudiera quedarme con el cargo, lo cual era tota
su mano dere
Salomé, quien era la directora ejecutiva de operaciones. Amb
eno; mamá estaba más del lado de Salomé. Nos veían como inmaduras a la hora de dis
tiéndeme -dijo, entre dientes-. ¿Por qué no
rías descansar un poco -rec
ió, en tono burlón-. Es increíble que
ocupo por ti -expresé, l
i ejemplo a seguir desde pequeñ
bién doloroso... No recordaba en qué momento empe
ti, así que lárgate, Aurora
-murmuré, con la
ar bien el informe! ¿Cómo no quieres que esté m
No me dejó
iré a papá que no dejas d
resa y horror porque Salomé cada vez caía má
eso no le iba a serv
n poco grandes par
hacer y qué no! -exclamó
ento rápido, lo derramó encima de mí. Cerré los ojos, esperando que e
a hielo. Salomé hacía ese tipo de cosas cuando perdía la p
sien
te de una buena vez! -Empez
no poder hacerla cambiar de opinión respecto a mí. Anhelaba que fuéramo
rendirme
as de ahí. Estaba mojada, sola y pensando en cada c
.. -re
baño de mi habitación y poder cambiarme de ropa. Deb
a tarde, por lo que también solía salir en l
a que yo me metiera de lleno en una historia
encontraba en casa. Le pedí al chófer de la familia que me llevar
estuve fuera durante dos días y no preguntar
, se podía decir que era mi única buena conocida. Una mujer de piel pálida y cabel
y has venido temprano -
uedaré un buen
Siempre vienes por eso -preguntó, c
vina
entas siempre. Y como ya sabes, son sesenta la hora, pero como eres un
aunque sabes que
iferente contenido en los estantes. Prefería leer en la biblioteca
ontré con facilidad, estaba en la misma estantería. Lo tomé y contenta me
xperiencia agradable. Solté una bocanada d
apante que era la historia. Mi concentra
excelente libro -Una voz mas
de la cara con el libro abierto, solo dejé
poco
él?, ¿por q