o no saldrán perd
¿no generaría problemas eso? Mi mente estaba llena de int
a la igualdad, pero por supuesto, sabes que mi apellido es Hidalgo y como sea termin
me pida... -resp
e cambiará será tu lugar de trabajo. De todas formas, la empre
ajo
ya manera de darle un giro a mi vida. Seg
sp
a esto a mí? No creo que se
as capacidades y habilidades de cada empleado. Tú, a parte de ser mi hija, eres
dio mucha
le secretaria
un CEO es un puesto bastante alto. No lo
secretaria
reí
sa -proclamó, decidido-. Sé que Salomé y tú no se llevan muy bien, así como también sé que ella suele me
o? -Parpadeé varias
hecho un cumplido en comparación a Salomé. Ese hombre era un complet
ja de Eduard Hidalgo y apoyes a la familia Zelaznog como el primer
más que tenga que
o irritable que podía ser papá. Su paciencia era al
nto sabrás el resto -respondió-.
, p
por educación. Me regaló una sonri
aba segura de que Salomé me esperaba con una falsa
ía algo más que no podía saber, ¿pero qué? ¿Para qué arriesgarse tanto c
tregarme as
pondidas por mi padre, así que tenía
encontraba con la mano en la sien, escribiendo sobre
tanto? Ven y haz este trabajo, me estoy est
tarme a su lado. A ella le molestó estar
limpias, es tu misión -se
to de mi destino? -pregu
contigo? -inquirió, con incredulidad y ambas manos en la cint
o si no supieras -comen
te haya engañado? Por favor, eres una i
aré mi traba
zlo bien
é se me daba otro destino? ¿Por qué tenía que llamar la atención? Preferiría seguir com
e el director de marketing de la empresa había entrado, saludando
r ver tu angelica
res porque era lo que más le convenía. Mi mandíbula se tensó al
y a mi hermanita no? -cuestionó
mbécil. Era un hombre castaño, de ojos tan oscuros como su corazón. Llevaba
ños, tratando de ignorar el contacto visual para no caer presa del mied
ando de mí? No te he visto en los últi
i a mi hermana, la cual estab
uy ocupada -resp
palmas de sus manos. Lo miré, sus cejas estaban inclin
omo una perra otra vez
en el fondo quiere que la hagas tuya -a
o que puedo darte tanto placer que n
ue quiero! -defe
de la empresa, me trataban como si fuera un juguete con el c
ott, él era diferente... Él era el único hombre que actuab
ora! -exclamó Eliott, fu
a punzada en el mismo. Él me levantó, sin que yo estuviera de acuerdo
ibertad. Mis ojos lo fulminaban, pero él lo disfrutaba. Su rodilla s
, asustada por
a de mi boca-. Solo eres una cara bonita,
con la mía. Era una sensación repugnante, y l
o en la cintura. ¿Tal vez fue obra suya? No, no podía ser tan cruel c
zafarme, pero fue en vano. El
lio! -exclamé, si
ladita te ves más boni
cla de cebolla con cigarro, me gener
s que le rogaba con mi mirada a Salomé para que
chillé, pres
lla, acercándose-. Haz lo que te plazca
do... -acató El
ajo
Un tipo se aprovecharía de mí en fr
grité, furiosa y ahoga
es una plaga para mí! -
, sin una razón lógica que llenara mi conciencia. Solt
ería, tenía que ent
ba a ay
portante, de
ón a lo que haría. Sostuvo mis dos muñecas con una de sus manos sobre mi cabeza, pegada
s estaban llorosos, mi pecho subía y bajaba, pero
el rostro para comprobar quién entró, y los tres quedamos sobres
no recibí ninguna respuesta -El hombre tenía am
an Zel
alva