n con sus placas de policías y una orden de allanamiento. La recepcionista llamó enseguida al administrador y éste se mostró amable y colaborativo con los ag
da habitación. - informó
arían mucho la atenci
té sola, ya sea para despistarnos
. - añadi
emos a las habitaciones donde se
. Mi personal de segur
- respond
o o alguna foto de e
a que tiene un tatuaje en su espalda
explicó Castillo mostrándoles el bo
a v
ciones donde se estén alojando muj
ra en un papel todas aquellas habitaciones que coincidieran con esas especificaciones. Luego tomó su radio
lería antigua. Miró los rostros de todas las huéspedes que entraban, salían o paseaban por al
r: "Atención Seguridad! SOS en la habitación 207. Repito: SOS en habitación 207. Escucho a una mujer
o miró
ueda esa h
salir del ascensor,
igo? - preg
la lista. Y
bre se tornaron b
tame! - gritaba la mujer luc
indolente e iracundo, lo embistió estrellándolo contra un espejo colgado en la pared causando un gran estruendo y llamando la atención de algunos huéspedes que pasaban por allí. El hombre volvió a atacar, pero Castillo lo esquivó y golpeó hasta lograr reducirlo. Lo acostó de cara al suelo y lo esposó mientras la mujer contemplaba la escena admirada ante el ímpetu de aquel hombre por defenderla. El atacan
a! Detective Javier Sal
lto desvió la mirada hacia el Detective Castillo a s
respondió la víctima sin
mucho gusto, señorita. - le
placer conocerlo,
o Helena de Troya, la muj
tillo con asombro pues era la primera v
n deuda c
ne. Era mi deb
ridad en la habitación eran invisibles para la bella Elena pues ella solo podía ver al D
ado por agresión e
y ino
! - excla
evidente que a la Srta. Márq
as. - Sáquenlo de aquí porfavor. B
yo no le hice
ación con el capturado quien no paraba de quejarse. Castillo
seguramente se habrá fug
alcedo, ell
tective Castillo decir esto pues ya h
e yo. - exclamó Salcedo sonriendo y añadió... -
imé el hombro al d
do so
ré que ser yo quien le
! - respond
plicaré al Capitán lo sucedido. Después iré a casa y regreso
nes la
itaciones al Detective Castillo. Luego miró a E
noche! - exclamó con
uí, infeliz! - r
El Detective Castillo y Elena Márquez se quedaron solos. Castillo vo
sculpe a mi compañero, a
cupe, estoy
ntó y tomó su mano derecha par
oficio, no
a herida, sié
es
to, Det
ó junto a él en el borde de la cama, aplicó agua oxigenada a un pedazo de algodón
era ese
nrió con
n, es mi novio.
ado anteriormente o
como recordand
rimera y ú
dré que pagar esa estúpida puerta y aquel espejo de mi abunda
cierta timidez mient
n nuestra relación. Cuando se lo comuniqué se puso violento
dejarlo. Su vid
ó fijamente
si usted no hubiera llegado
ó sus labios in
adecerme. Solo cum
n amable como usted se dedique
garse del trabajo sucio.
uedó mirando
héroe. Lo felicito por su labor, este mund
usted" que me hace senti
no me par
engo edad para
sonrojó
, ¿cómo de
lo F
sonríe. Puedes llamarme
ieron
r curar mi h
edo hacer después de
lo le
rarme, ha sido un pla
r es todo
hacia la puerta y se detuvo
una fiesta de disfraces en el vestíbulo
rticipar debe usar una más
si... te gustarí
tizada y feliz de e
sí! ¡Será un
lena! Hasta esta
jilla. Frank no pudo evitar mirar el contorno de sus senos.