os muy claros en mi vida, el primero "la vida es corta y hay que vivirla al
n el amor. Pero, yo soy yo. A mí no me importan los estúpidos criterios de la sociedad sobre el se
n creyendo que el hombre es superior. ¡Señores somos iguales! Si tú pued
s mujeres las tachan de putas, de f
pecable y todos la llaman señora. Soy la burguesa, la princesa del penthouse; la que el colchón tiene más huella que una playa en pleno veran
sociedad son un ejemplo mientras que
pero entonces no me señalen a mí. Soy lo que quiero, lo que me gusta o lo qu
bién creo que hemos perdido mucho tiempo. Deslizo mi mano por su pantalón mientras que agarra mi cara para que e
. Lleva la otra mano a mi nalga y me da un a
ta que logro tumbarlo sobre ella. Me
-le ordeno. Él cum
horcajadas sobre él. Su cara, la manera en la que me mira me hace sentir aún me
eírme con su cara
nto mientras levanto las esposa
a hacer?
digo mientras le c
de mirarme y eso me encanta. Me muevo despacio, deslizando poco a poco mi vestido, mientras que con mis dedos rozo mis muslos acariciándolo
trol. Aunque se crean muy machos, obedecen a lo que mandes.
su cuello, dejo húmedos e intensos besos en él, subi
sus labios y le doy una mord
ue no -c
satis
se lo coloco. Unto saliva sobre él y me siento a
e los hombres. ¡No creo que todos sean iguales! ¡Sé que todos son i
mis manos sobre sus piernas y me muevo p
xo en mí. Yo continúo moviéndome sin prisa. Hacien
, apoyando todo mi peso sobre la plan
y placer. Todo se conjuga perfe
ngo. Aún n
de espalda. Apoyando las palmas de mis manos sobre la cama me muevo s
o, esta es la forma en la
n orgasmo espectacular, mantengo el ritmo, contrayendo las p
? -comenta él mientras
condición
e trabaja en A.S Enterprise y mi Keiri, mi mejor amiga,
quieras
mi amiga en A.S Enterprise - le suelto d
..-empiez
edo mira
idido cariñ
n -expres
mañana entonces -l
he contigo -me dic
do seria-.
No duermo con nadie. Me acomod
diablos está llamándome ahora. Con un poco de trab
-con
dice la persona que habla, esa
de sonar fría, en el fondo tengo pánico-.
to -expresa-.
onocido como "el jefe" me jodió la vida, junto a m
a preocupación invade mi cuerpo. Sé que me vendr
Sin embargo, el cuerpo me pesa, no tengo
cama. Yo me mantengo, así que
, así soy, pero me gano la vida trabajando.
a coleta. Aplico sombra en un tono carne en mis párpados y rímel en las pestañas, delineo una fina línea que sobresale al final del ojo y un brillo en mis labios. Me pongo unos aretes grand
No estoy de humor, pero definitivamen
camarera en un gastropub. La campana que informa la entrad
preciosa. -Ro
tira, tampoco sé quién es él, pero, es muy temprano para que es
erio y yo ta
con tu jefe -me
ez me despidan, pero sabes qué, ho
e queda
onuts -comenta-. Despu
sí s
ue si quieres hablar con mi jefe esc
buscar su pedido y a lo
ara traer está
placerlo -digo-pero a mí ni
ni nada, pero, automáticamente pienso
amiento. Este no
hombre de antes se ha marchado y ha dejado prop
ropub, tengo que luchar una enorme batalla ahora
o algunas cosas para arreglarme
entrar a su departamento-. P
iasmada, con el simple motivo de contagia
en el sofá de la sala-.
o sentándome a su lado -
as-expresa -pensé que saltaste es
es mi vida, aunque ella no es como
cuando hablan de final feliz, a un orgasmo durante un sexo espectacula
amos a vestirnos, sino te quedas aquí cont
rmalmente me demoro en arreglarme y Keira que s
stas. Convencí a Keira de salir
e encanta, me parece ver al hombre de hoy, del g
de venir -comenta
el. Además este hombre que me está esp
te haces -me dice-, p
gística más prestigiosa del estado. Tenemos
mí-. Declara mientras m
Eres mi mejor amiga. Adem
b después de un
el portero -le digo
cabeza y ponerte otra -expresa y luego re
erte esa pregunta
observando y s
ayer, el que me conseguirá una
ta saludándo
igo -dime qué le tie
tres -responde
sa. Necesitaba trabajar y mucho
de tomar -dice y c
quedo conti
r
na esto -le digo-, co
cambiar de op
ntes cariño
ropub afuera, pero al conversar con Kei
Está nerviosa, mueve mucho el pie derecho cuando
-le pregunto
o no salíamos juntas. A Rodrigo le dije que me que
rtir departamento y así tener menos gastos, pero, yo tengo que vivir sola. Por mu
la y tostadas. Me siento en la mesa a desayunar y escuc
grito a mi
olvo increíble -digo mientras
a ti. No tenía que haber ido. -La muy des
erada de estrés -Preparo otra tostada-. ¿Conociste a algún hombre ayer? -Ella no responde, solo estira su mano para volver a quit
ar una rebanada de mantequilla-. ¿No
cho el pie derecho cuando eso ocurre. Y no me trates de decir que fue la multitud porque eso no te l
cuando un hombre clava su mirada en mí, desde que
e sucedió ¿Y qué ta
a todo y un poc
ame el palo aquí mismo? -Me pong
e pregunta con cara de «en
una locura. Creo que en mi cortiquísima lista de fantasías sin cumplir, aco
aso por mi casa y me cambio de ro
entrada me indica la llegada d
se está volvi