fá, me aferraba a la taza caliente mientras intentaba dejar atrás la intensa experiencia de la noche anterior. A pesar d
suspiro resignado, tomé el dispositivo entre mis manos y lo desbloqueé. En la pantalla, una notificación pend
n fuerza en mi pecho, al recordar el tono grave y seduct
ía y no sabía si estaba p
o; diecisiete llamadas pérdidas de Vanes
abrá suced
marqué su número y esperé
as capaces de romper cualquier cristal – ¿Por qué no contestaste mis llamadas? ¡Me tenías preocupada desde a
a en menos de un minuto. Siempre me sorprendió su
ento débil – le mentí, sintiéndome culpable por no decirle la
ón volvía adueñarse de su voz – ¿Quieres que vaya a
e ocupará de mí – respondí, tratando de evitar qu
rándome fijamente a los ojos y haciéndome preguntas, algunas que aún no tenían respuesta y otras que no quería responder. Además, Andr
encantadora y una presencia imponente que lo hacía destacar entre la multitud. Tendía a ser un tanto conformista y despreocupado en su día a día, lo que podía hacerle parecer relajado y tranquilo en situaciones de estrés. Sin embargo, cuando se trataba de nuestra relación, su actitud cambiaba radicalmente. Era un hombre dominante y celoso, que querí
a para su negocio. Recuerdo que caminábamos por los almacenes mien
de vidrio y acero inoxidable. Imagina que es como tener a tu disposición un elixir mágico capaz de transformar tus superfici
resión de incredulidad en el rostro – ¿E
a avanzada que combina elementos altamente efectivos en la eliminación de suciedad y manchas. Entre sus componentes se encuentran agentes tensioactivos que disuelven la suciedad y la grasa, ácido cítrico que actúa como desincrustante, y alcohol isopropílico que ayuda a evaporar el líquido rápidamente sin dejar marcas. Además, nuestra fórmula no contiene amoníaco, ni otros componentes agresivos que puedan dañar las superficies
l, mientras se rasca la cabeza y miraba a su alrededor con curiosidad – Me
– aunque siempre tuve la facilidad de tener una memoria muy
recerme claro está. – Se quedó pensando por unos pocos segundos y luego añadió – Aunque si tengo una duda, ¿Te gusta el
trigada. Verlo jugar con sus dedos, tronándolos de momento, hací
de relación con ningún cliente, que vaya más allá de lo profesion
liente intentaba ligarme, pero
cliente. Aunque también está la opción de conseguir otro
spuesta ingeniosa, aunque traté de ocultarla. Además Andrey tenía un en
ante el trámite me tomo el tiempo de pensarlo? L
contesto el complacido –
un café – le dije con
afé – añadió y s
nes tropecé con una paleta de carga, estando a pun
jo sujetándome con fuerza; sus
r subió rápidamente a mis mejillas, sentía que que
ien? – preguntó, y me miró fijamente para luego decir – Pero
enerme – yo también le miré fijamente por unos segu
ue había algo que iba va más allá de lo físico. Era la forma en que me miraba, la forma en qu