NGE
na de mi habitación, eso me indicaba que
sú
quiero estar. En mi ca
emos que ir
iempo en masturbarse y tener sexo casual, me encanta tocarme hasta llevarme a lo máximo del éxtasis, eso me da demasiado placer, me encanta hacerlo en todos lados, tanto en mi casa, como en el trabajo, nunca tengo suficiente, me gusta pajearme los senos, l
culiares a la hora de fol
iné mi carrera, así que pensé que podía valerme por mi misma, pero nada fue como pensé, la vida es mucho más dura, así que trabajo 8 horas al día, cinco días a la semana, en una fá
ial ese
ncargado que es como un pulpo y siempre me mete mano disimuladamente, sé que me gusta cogerme todo l
ero vaya que sé decidi
nsamos bien si es tan viejo y aún sigue dando dinero por algo será. Si la gente me escuchara p
tasía erótica seria trabajar en un burdel, me gustaría exhibir mi cuerpo, contemplar cómo se les hace agua la boca a los hombres al verme desnuda, estoy segur
enfermedad
lo que dice
que sentar cabeza, si sigue así no hab
mi pa
Y
os se vayan
mbres si pueden disfrutar libremente del sexo, explorar y explotar su
, pienso que en esta vida hay que probar de todo, y que nunca es divertido estar atada a una sola persona, además no creo en el amor, todos los hombres que han
madre y mi padre no me hayan
nci
no, soy peo
en especial, nunca me quita la mirada de encima, cuando me cambio la ropa en los vestuarios de l
magino su mirada, los gesto que hace, y comie
a de estos la acorralo en
gust
dulce voz gimiendo mi nombre, mientras yo
sta jugar con mis pechos, sobármelos, manoseármelos, también me gusta que los hombres jueguen con ellos, que me los chupen hasta que queden rojos, incluso me gusta darme pequeños pellizcos cuando estoy caliente y también me gusta que me los muerdan, eso me excita, por ese motivo tengo moretones en mi pecho, algunas de mis compañeras creen que es por
a de salir, estaba realmente excitada, pero no podía seguir
a pensar que me pondría, me senté en la cama y comencé a tocar mi
ntan si lo hago para ahorrar dinero, yo con una sonrisa en mi rostro les contesto ¨Son tontas porque no saben lo que pueden hacer con una pastilla de jabón¨ no saben lo que puede uno divertirse con una
gustos son basta
ser discreta y me masturbo cuando no hay nadie en los vestuarios, me gustarían que algún día me escucharan jadear, aunque intento contenerme, pero no puedo, un día de esto seguro que me van a descubr
puede que me dé una patada en el culo, ojalá no se haga daño en el pie, porque yo tengo un buen culo, macizo, duro y redondo, seguro que se pondría cachond
s de uno de los compañeros que están a mi lado, limpiando los peces, me pagarían un buen dinero p
e cogido, tengo por regla cogerme a personas que sé que no pienso volver a ver, ya que, si me co
o hombres, y que hay algunos con l
que me gusta que me den por el culo, me gusta que los hombres me pidan que me coloqu
puedo sentir centímetro
, comienzo acariciar nuevamente mi centro por un largo rato, me pongo tan húmeda que logro mojar las sabanas, en ese momento el corazón me late a mil y sé que estoy realmente caliente, me arqueo e intento elevar las pompis hasta el máximo, hasta apoyar una mejilla contra la sabanas, una vez que
ntro de mí y que tendré problemas para extraerlo, pero, de
do paso como un buque rompe hielo, el hueco, es muy cerrado y no le da paso a cualquiera, para convencerlo hay que ser muy educado y cortes, hay que ir enterrándolo milímetro a milímetro para ir abriéndose paso y le dé tiempo de dilatarse. Cuan
uando estoy cerca de él. Mi madre suele decirme que es el temor que todos le tienen, pero algo d
eas invaden mi cuerpo y tengo que esforzarme por no tener arcadas, así que, como s
mi cabeza a recordar algo q