CON
estado tirando a la mujer que hace tiempo es mía, puede que ella aún no lo sepa, me he mantenido lo suf
ace unos años a Rusia, a que me entrenaran en las cloacas don
pre me ha gustado ser. Aquel que carece de humanidad, de empatía, de compasión, allá era el demonio que mi padre en
e, pero le demostré, que yo soy superior, domestiqué a cada una de mis pesadillas, dominé cad
esperaba a otro hombre, uno con el que había estado mensajeándose, pero yo me en
arla, así que solo le dejé ver lo que ella quería, un chico inexperto, que no sabia como follarse a su mujer, aunque me encargué
as manos a lo que me pertenece y envié un mensaje diciéndole que no s
en un liquido espeso, que manchaba las palmas, no me costó nada arrancarle hasta su ultimo aliento, pero ante
e la
se la
echo de creer que
nza a apagar las luces del local. Yo sigo apoyado a la viej
me divier
do lugar. Tomo una bocanada de aire, y me d
ón. Intento seguirlo a paso lento, como una pantera que está detrás de su presa
tado la emoción d
a vea venir de do
n div
uno de los bolsillos de mis vaqueros. Me acerco lo más rápido posible, uno de
os, mariquit
tengo mucha más fuerza, pasan unos minutos y su cuerpo se
ca lo qu
o que mi ch
NGE
pesar de su inexperiencia me había hecho sentir lo que muchos hombres, en muchos años no me habían hecho sentir, p
preocupaban por su placer, de
de la cabeza, cada beso, cada caricia, hizo que mi cuerpo se estremeciera. Cierro mis o
la necesidad tan repentina que ha d
lo que ja
da la cordura, quien nunca ha tenido un poco d
DES
sta vida, pero la enfermedad que más me afecta es el aburrim
primo tanto y tan rápido que termino por agotarlo y por aburrirme de ello, desde hace uno días que no dejo de pensar en
salida y yo siempre que puedo echo mano de ella, pero hoy siento que es absolutamente imposible evitar el aburrimiento ¿Será por qué es ese día del año? Es 15 de agosto, día festivo, son
quel encuentro, pedí unos días en la empresa, no quería verle la cara a Richard, también dejé de frecuentar a Mark, tenía que poner distancias entre ambos, ya que, no querían que los sentimi
la tele, porque solo ofrece porquerías, tampoco puedo ir al ci
ru
o nada. La tele seguía apagada y yo reposaba en el sillón, maldecía tanto el aburrimiento, la cereza del pastel, es el
caminé hacia la puerta, la abrí, allí estaban Sebastián y Will, mis dos vecinos, dos tipos de lo más corriente, aunque no puedo negar que extremadamente bien educado
nada mejor que h
éndome a un lado para que e
la heladera y saqué un par de cervezas. Cuando me acerqué a entregárselas Wi
o me lo quedé mirando confundida – No venimo
ré algo e
ue vienen? – Pr
, realmente por unos minutos dudé, pensé que si no serían
nsistió, solo que está vez sirvié
acuerdo – No había duda que est
Sebastián sobre mí. Caí en cuenta que desde aquella vez no cogía c
y que mejor manera que cogiendo con dos tipos, necesitaba borrar ca
a follada. Con eso mato dos pájaros de un tiro, me divierto un p