le informó Devon a Robert por teléfono. Los ojos de
spondió el homb
nción en un marco de fotos
una familia de
y su expresión era inconmensurable. Después de un rato, giró
lió de la oficina con un
ene y Jax llegaron al
si al instante, el pequeño fue recibido con la sencillez pero calidez de la sala. La cocina y e
staba ocupada con el trabajo, así que siempre
ectamente al refri
te gustar
la nevera con una expresió
u reacción, ella
rados. Yo no tengo juguetes aquí, Jax, pero puedo encender la tele para que veas
emente en el sof
ibujos animados, lu
nte. Observó en silencio un rato, antes de cambiar de cana
salvo por el sonido de la televisión y
nó, fue a la
prendió al descubrir que no podía entender nada,
a tan grande entre nuestro coefi
negó a admitir que no era tan inteligent
amos a c
do antes de levantarse. Luego se
ato y educado!', pe
la mano para tomar la d
amable. Aprendió este enfoque de algunas mujeres con hijos propios, pues nunca hab
izó por un mo
se cuidadosamente las manitas. Después miró t
, ella sintió qu
a tratarlo como al
que también era divertido, así que no pudo evitar sonreír. Tomó una toalla
ajo. Agarrados de la mano, la escena que crear
amó a la puerta, ni siquiera habí
harlene miró h
lía ir a su casa, espe
zar a comer. Iré
iguió. Pero después de pensarlo un rato, dejó l
la tenue luz amarilla del apartamento
recían estar llenos de todas las estrellas del cielo. Incluso
azón, su rostro estaba inexplicablemente sonrojado. Q
ués de todo, era alto y guapo, y también existía la posibilidad de que él hubiera toc
ntadora sonrisa apareció
ola
ho.. h
ión de la cara de esta cambiaba
podía averiguar lo que significaban. A su vez, solo se pregunt
orazón realmente querí
ta mujercita inconsciente la noche anterior lo había con
aba seguro de que habría
que hizo fue ayudarla cui
cía tener ninguna intención de invitarlo a entrar, Robert
tengo h
sus ojos. Incluso ignoró automáticam
cocinar y estamos a punto de com
r con nosotros". Pero, lamentablemente, el h
en su hermoso rostro, y sus ojos oscuros estaba
que era extremadamente atractivo. Sus ojos eran tan brillantes como las galaxias, y cada
magnética y agrad
ue debes ser muy b
emente. Después de decir eso, quiso darse una bofetada. '¿Cómo puedo sentir
, ¡ella seguía cavando un aguj
e esta, Robert le puso la mano en
te como en casa. Abrió el armario de los zapatos y se sintió
se decepcionó, porque no había
muy descortés entra
a chica fácilmente una vez más. Aunque hubiera estad
üenza para s
lpable que guardó silenci
ella no era una mujer que quisiera algo suyo. Como anfitriona, tenía un
s han ido bien, ¡y sus es
a esta mujercita le g