a pocos pasos de la puerta de estar en su privacidad, sin embargo, él parecía
n apasionado beso en los labios. Valentina estaba ta
partarlo para después salir huyendo. Cuando el beso se acabó, M
y a protegerte de ahora en ade
Marko, se le estaba haciendo de
otegerla. El corazón de Marko se escuchaba fuerte, con un pulso decid
infancia, cuando lo conoció y él le regaló un ramo de rosas. En esa época lo
ujer más afortunada del mundo. O tal vez considerara a Marko su mejor amigo o ese primer amor que recordaba con nostalgia. Pero eso nunca podría suceder, porque M
idad Valentina quería asesinarlo de la mi
a sonrisa y después
ajo? -preguntó Marko cuan
ñana, señor -resp
ventana, el chofer puso el auto en marcha y V
zas se alejaron de ella y el estómago se revolvió, obligánd
lograr quitarse el asco y se lavó la
ue Marko la tocara y besara como aquella noche. Lo más probable es que a es
el mismo hombre que asesinó
permitirlo, n
y hacerlo pronto, para no vi
aptop y empezó a buscar en internet dónde comprar venenos let
*
ientras permanecía sentada en aquella incómoda silla del restaurante. La mujer frente a ella, por el contrario, se mostraba calmada y
o lo que le pedí? -
en su interior tenía una cuantiosa suma de
tendió su mano derecha para recoger el sobre, sin e
edo entregar más dinero -gruñó Sara-. No seguiré aceptando
da alterada por sus palabras, de
el interior del sobre-. Sabes perfectamente que, si yo abro la boca, te vas a hundir y esa perfecta boda que estás planeando... Lo mejor es que siga
jadeo, indigna
o? Y lo más importante, ¿cómo i
*
er, tuvo que pedirles a todos que la trataran con normalidad o de lo contrario la harían sentir incómoda. Afortunadamente ese se
o de ese se encargaría pronto, ya tenía en el bolso el frasco de veneno que usaría para enviarlo al otro mundo. Se encargó de comprar el veneno que diera una muerte lenta y sumamente
ina de Valentina. Tenía la costu
tás hoy? -preguntó con una s
a y la joven se percató que traía
er que segundos antes estaba pensando en cómo se vería su rostro cuando lo asesinara-. Eh...
nía para ella. Así que colocó la caja sobre l
día es hoy
arrugó el
sé qué fecha es -respondió-.
ntestó él-. Pero hoy es un día igual de importante. Un día como hoy
taron en gran manera al encontrar un costosísimo
os! -exclamó
abía recibido una joya tan costosa, sentía
e un impulso se abalanzó a ella
to y mucho más
les joyas y ella le iba a regalar