a Fer
dentidad. Solo sonrió, la misma sonrisa amplia y hermosa
ciente para evitar que siga haciendo más
un mechón de mi cabello y colocándolo detrás de mi oreja. Su toque perduró, como si quisiera prol
aba. No era solo un toque. Era íntimo, casi posesivo. El tipo d
controlarme, las pa
viste
lejarme de esos pensamientos, bastaba con ver mi reflejo en cualquier superficie para que las inse
aún mantenía la mano en mi cuello,
entendí tu pre
una mezcla de frust
é tu atención al punto de prácticamente secuestrarme para mostrarme estas cosas -sonre
jó, como si finalmente ent
venes -bromeó, haciéndome reír-. Suelo coquetear c
ba ente
ujer que suele gustarle a hombres como tú, y... puede que no tenga mucha experiencia en esto, pero
. Odiaba ser tan vulnerable y, en ese instante, ocurrió lo que más te
speradamente salir de allí. No quería escuchar ninguna respuesta que él
e detenerme a mitad de camin
No quería ver esa
su nariz en mi cabello, inhalando el perfume que llevaba. Sus m
manos sobre mi cintura. Él, a su vez, llevó la mano hasta mi barbilla, inten
. Vi a una mujer bien vestida, elegante, interesada en el arte, y lo más importante, si me permites decirlo... -se
shock al escuchar esas palabras salir de la boca de Dante. Era impo
, con una sonrisa que ni yo misma sabía de dónde había sali
cálido aliento rozaba mi piel, con el suave aroma de
.. -sus palabras me hicieron sonroja
taron contra mi cintura, atrayéndome más cerca, y en
Lo quería. Quería descubrir to
úsculo, cada vena bajo mi piel. Continué hasta alcanzar sus bíceps, y luego su cuello, donde
e quien sabía exactament