ar de preguntarle a Defne sobre su vida. Defne, con su
?" preguntó Catalina,
élida. "No tengo tiempo para eso"
o decepcionada. "¡Pero... ¿por q
las que creían en el amor. Su vida era llena de obligacio
enamoran", respondió D
ón de tristeza. "¡Qué pena! ¡El
quería hablar de su vida, de
eso", respondió Def
esión de preocupación. "Defne
esión se acumulaba en su pecho. No
ntarte algo", dijo Def
una expresión de cu
irar hondo. "Soy un guardia. Tu he
ojos con sorpresa
se liberaba de su pecho. "Tu familia es
información. No podía creer que su hermano
antes?" preguntó Catalina
ión de tristeza. "No quería