cristalinas que se extendían hasta el horizonte, daba la bienvenida a los huéspedes. Catalina, con su espír
s como estar en un sueño!" exclamó
ada atenta. Su misión era proteger a Catalina, y para eso debía conocer
guntó Catalina,
n gélida. "Es... un lugar", re
nada. "¡Defne, no seas tan seria! ¡Estamos
las cosas simples. Su vida era llena de riesgos, de peligros que la obligaban a es
pondió Defne, co
aracterística. "¡Genial! ¡Vamos a