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mi lado. Las casualidades no existen y soy fiel creyente de aquella frase, o eso era lo que mi padre solía decir constantemente que quizás se me quedó muyun momento por el corredor mientras me ponía los audífonos y le daba play a la música. Pero me llevé la
do la manera en que esas musculosas quedaban brutales en s
, dándome una sonrisa ladeada-. ¿Te u
más sucios que otros. Una parte de mí quería creer que sus palabras no iban dirigidas en doble s
a mirada de sus cuerpo
ria interesante que te nos
pensamientos y les
ie -subí el volumen de mi teléfono y pasé
ontrarme con ellos en el pasillo del edificio. Me sentía sudada, cansada y fastidiada. El ejercicio siemp
an. ¿De qué manera le hago entender que no quiero saber nada más de él? Es increíble el grado de
Me duele que hablen mal de mí, pero más que solo me vean como la "rubia plástica" y "oportunista" que se sabe
e, no me termina de cuadrar. Su mirada me pone nerviosa, aunque por nada del mundo me dejaré intimidar por él
nto con rapidez y suspiré quitándome los zapatos y soltándome e
mierda. Siempre fui una mujer positiva y veía lo bueno en lo malo, pero ahora ya no es a
, pero tampoco quiero darle el gusto a los demás. Yo no he hecho
y bonitos que tanto me gusta usar y me hacen sentir empoderada y apoteósica. Recogí mi cabello en una coleta alta y solo pinté m
uré al darme cuenta de que Holden salía al mism
y tensa, además de que es difícil de hacer de cuenta que no existe, cuando tiene una aura que
a de metal con algo de ansiedad, deseando salir de allí ya mismo.
ue pronto te acostumbrarás a mi presenci
asunto arreglado, así que
ntero o tu problem
Infantil. Recuerdo tener buena relación con la pareja que vivía antes en su apartamento.
tener que responder su pregunta. Caminé ligero hacia mi auto y s
rancar, pero en los dos intentos, lo único que conseguí fue estresarme
erlo una vez más, pero no conseguí nada, lo que me llevó
ener este negativismo encima, porque entre más me sienta así, más vibra negativa voy a atraer. Oí la bocina de un auto y levanté
n llevarte, Greta! -vo
iene que tener un
no tenemos todo el dí
re la hora, por lo que no puedo darme el lujo de irme en
tras subía en el lugar del copiloto y le di una mala mirada-. Por Dios,
tuyo -suspiré-. Gr
ue mi cuerpo se calentaba-. Siempre que lo necesi
sas que tú y tu amigo van
ice puños mis manos-. Estás muy a la defensiva, muñeca. Relájate, que sol
la cabeza de la ventana. Tiene razón, estoy demasiad
uenos para mí. No tengo nada e
hacia mí y darme una sonrisa mortal-. Holden Gray, tu vecino y el nuevo profesor de física. ¿Neces
mando s
Y no necesito saber nada de ti, supongo que lo
os en los que no podía ap
con suavidad sin dejar de sonreír-. Voy
e te eche
s de lo que pensé -arrancó el auto y lo miré sin
ero malditame