no soy un omeg
rae a un Omega
n demo
n fría, siguió hablando mientras ha
a y tienes hijos, te
s no poder. Keith Dom
ño, ¿por qué no bus
emilla y críala.
o de hacer eso! -
de un hombre que ni siquiera puede mante
en su c
se la cabeza. -¿Por que
evantó al máximo las comis
as tener un ni
iento, ya sea por esta maldita personalidad o por un gen demasiado superior. Cuanto mayor sea la tasa de emparejamiento
uían con fuerza todas las mañanas, estaban listos para sembrar de inmediato. S
sexo. No podía ni imaginar estar en la misma cama con
ar en eso
pañuelo de papel húmedo desinfectant
la compañía, no habrá nada que no pueda hacer,
s se volvieron repentinamente hacia el espejo de mano sobre el escritorio.
tan mal
tio. Debería estar asustado, pero su rostro, mientras hablaba con lo
amente pertenece
i las hubiera recogido, habría dejado que sus empleados manejaran los objetos perdidos por su cuenta, si
ello suavemente peinado, ojos negros que se ven afilados cuando no tienen ninguna expresión, pie
brumadora en sus ojos provoca incomodidad en todo momento, pero no había ningún problema. No tenía intención de salir c
. Se llevó el espejo a la nariz, dubitativo. Respiró profundamente. Había un olor extraño a través del aro
su mente. Cogío su teléf
é pasa, D
que parecía exhausta, sonaba
de o cómo obtenga
presentimientos, pero esta v
na prueba de coin
os est
*
o dejado en mi ha
su teléfono a
as veces, pero no enco
e día, pero el resort dice que no importa cuánto lo busquen
en el vestíbulo que vio ese día. Y extrañamente, un cierto aroma extraño
a cabeza, desechan
, compruébe
eguro de que realmente e
que parezca, el rostro borroso del hom
e que ese hombr
ente común. ¿Qué era? No sabía por qué lo recordaba, pero Darli
eándose en ambas mejillas con las manos. La id
iablos lo
ado, y era lo único que recibió por
ía su cartera o el móvil, ni siquiera se dejaba en casa el paraguas
o curiosamente perdió las pertenencias de su madre, que es lo más importante para él. Darling quería llorar. T
a traba
ún así, tenía que trabajar, así que escri
al, y en el camino de regreso a la empresa desde el restaurante, Darling recibió mucho chocolate y bebidas. Darling solo tuvo que sonreír y decir: -Está
tarde, recibió una llamada
Di
des Sr. Dar
hó aquella voz con eco profundo como el de un actor, Darling se
¿quié
encia perdida de
siento. Sonrió a los miembros del equipo y rápidame
¿Estás hablando de
S
ndió con una voz ligeramente risueña. Esa vo
s devolver? Elija un
tardíamente se sintió extraño. Ni siquiera era el número de empresa, sino personal.
blando? Dime quién eres y cómo obtuvist
por teléfono. Y una voz un
director ejecutivo
daron. -Sabiendo que el Sr. Darling Storne había estado en el co
tana al final del pasillo. Las flores blancas estaban floreciendo en el árbol por
a oficina. Oh, bueno, no quiero decir que esté o
ue decirte pe
o Keith Dominic es tan popular como una celebridad. ¿Por qué una persona así le pediría
romov
ó su informe y preguntó quién era ese genio. Todo tipo de imaginaciones se desplega
Darling
, sí
momento de silencio. A Darling
rselo. En cualquier momento está bien para
a otra persona no se encontrab
e enviaré un mensa
ventana abierta y se posó en el dorso de la mano de Darling, que sostenía el marco de la ventana. Darling
yó la parte superior de su cuerpo suav
habría gritado al secretario Hong, pero este
ta. Era como la sonrisa de alegría de un psicópata
murando para sí mismo. Miró el espejo de Darling
r otra oportun
s resultados, las comisuras de s
9,