e su cuerpo fallarle, sin poder moverse o r

bra era poco comparado con lo

ba a preguntarse si aquello era sano, una capa de sudor cubría su frente, se encontraba en el suelo ya que sus piernas le

im

ostumbre. Tragó saliva algo duro y después alzó la m

poner una bomba en la maldita casa y matar

... est

en los ojos de Connor se encontraba escarbando en lo más profundo de Ethan, buscando descifrar qu

decirme o vas a esperar a

é te mole

eño insolente, cualquier cos

mentón para levantarle la mirada y hacer que la de él y la suya conectaran entre sí. Sus ojos se

ír

ie

idiota que entró aquí? ¿Vas a

estoy

que pregun

señor

ceño estaba fruncido y el color de sus ojos se había

contraba molesto, sus manos estaban en un puño y sus nudillos se veían blanc

o, Ethan? ¿Por qué vi

ugar básquetbol con Harold, vino

frotaba los brazos, el modo en que estaba Connor no le a

te pregunté o tendré que averigua

s por qué hac

vez, Ethan, ¿qué fue lo que hi

a que tú me consintieras tanto, que estaba mal y que ni siquiera soy algún descendiente d

fue lo

da, asustando aún más al moreno que se sentía algo

ner que d

ó a la cama y c

hablándole de aquello, no se sentía cómodo, pero sabía que

sturbó y me obligó a ayuda

uñía demasiado molesto, como si fuera a atacar

date

r favor, no

ntando detenerlo, el castaño no se inmutó, simplemente se zafó d

uello se había salido de control y ahora estaba más asustado, Cedric había sido claro con él, no debía decirle nada a Connor, pero e

ras lloriqueaba asusta

era un maldito idiota, no tendría que haberle hecho saber aquello, ahora Connor era como una bomba a punto de estallar, nunca creyó que podría verlo de aquella form

esco

era capaz de alejarlas de ahí. Le daba asco recordarlo e

l hombre? Bueno, no había podido hacer

edo p

cia la puerta. Estaba muy débil como para poder pararse del suelo y a

ela

una linda chica entró junto a un lobo

eno ver una car

raba a la rubia con una sonrisa cálida

s, acaba de pasar por la cocina y me pidió que

ie

había dispuesto a seguir a Isabela con algo de miedo. Definitiva

y la rubia se había ido de ahí para poder

tomó su cabeza entre sus m

? ¿Qué fue

o sé,

malo le suceda, tengo mucho miedo y no quiero

te, quizá más d

ué pasará con nosotros? Dios, ni me imagino el haber venido aquí sin Connor, no imagino cómo hubiera sido

amo, yo estaré a su lado

más dulce que alguien a

llison se hizo presente y no pudo evitar pensar en ella. Acababa de darle curiosidad el conocer a la chica, necesitaba

oico, comenzó a recorrer la grande habitación mientras miraba a su alrededor. Desde que Connor lo había llevado a

a practicado profesionalmente, solo sabía que le gustaba jugarlo, nada más. Sonrió al ver una foto de un pequeño Co

playa, frente al mar, en las montañas, en una isla, había de todo ahí,

ra su gusto, tomó el portarretrato entre sus manos y lo observó. Connor se encontraba al lado de una chica de rizos y cabello castaño oscuro, su piel era

por estar conmigo en las buenas y en las malas

lugar, de algún modo se sentía mal, ella era muy

to a mí debo estar algo bien, para merecer a alguien como Connor debo ser alguien

, amo. Con