repente y golpeando a Ethan con una oleada de aire frío que lo de
Con
, nada más. No estaba ni siquiera seguro de si se trataba de Connor pero a
la habitación. Connor estaba ahí con furia en su mirada
é suc
veía borroso ya que había estado durmiendo un poco y acababa de despertarse. Se estiró y despu
sin excepción, se veía como si acabaran de arrojarle encima un balde con pintura roja, buen
ed
r ya que aún detestaba oírlo como si nada, no era algo que le agradara demasiado, menos en a
pasó
un i
te a bu
S
berías haber
en lo absoluto, solo se quedó parado frente al espejo de la ha
pasado fue lo que ese i
o había forma de
ado o estar contigo, tenerte en la mira, podría haber evitado todo esto y
u culpa,
or no haberte prot
con curiosidad. Suspiró y comenzó a dar pasos lentos y no muy seguros hacia Connor. Su Omega se encontra
ahora nada podemos
l del castaño que se encontraba ahí frente a él. Se mordió el labio inferior algo nervioso ya que no sabía c
uedes ha
ro que s
s, Ethan no había podido evitar mirarlo algo aterror
la rata se escurra ha
buscarlo a él? ¿
e que le perdonara la vida. En un momento de distracción se escurrió hacia el de
ciste mu
como para hacerlo pa
roblemas con tu
sona a la que le importa su relaci
nes
ó a acariciar su pelaje suavemente, sintiendo al lobo agonizar un poco ante su dulce tacto. Aquell
le suce
to a hablar por su cuenta. Se encontraba bastante concentrado en la san
la primera vez que mi lo
sabes qué
viament
qué
osidad tienes
era preguntado, sinceramente. Ademá
te mi presencia a veces, pero debo silbarle para que me s
¿C.M no es como parte de ti? ¿No se supone qu
o es m
ncarse el cabello de la cabeza, no entendía cómo hacía Connor para de repente ser la persona más misteriosa del mundo en solo dos segundos ocultando cierta información. Neces
r jugando a hacer
qué
terminas zafando de todas mis preguntas y termino dándome cue
, algo debes sa
é lo de
, Ethan, bravo, acabas de cagarla. No había pasado ni un seg
en los orbes de color ámbar. Buscó alguna señal en el rostro de Ethan, el moreno solía ser muy transparente y era por eso que se le resultaba fácil el hecho de descubrir cuando algo sucedía o le estaba mi
e dio esa
ad
azos y evitaba tener algún tipo de contacto visual con el cas
te lo dij
eguntando así, me iré de la habitación,
th
o era dañado cuando lo obligaba a dejar de lado sus niñerías infantiles? Le molestaba que le hiciera aquello y lo manejara a su antojo, Ethan nunc
cirme qui
N
ad era mucho más fuerte que Connor con
importa, Ethan consiguió una victoria
decirme? Eres un
decirte quién fue la
ue lo qu
sicamente la explicación a por qué te has converti
deteriorando
no era un tema que le diera mucho entusiasmo, sinceramente, odiaba hablar de ello c
ando? ¿Por qué? ¿Có
varlo con un profesional. El doctor me dijo que mi intensidad y todo el odio y rencor que crecen en mi interior, están desgastando a C.M, no sé cómo ni por qué, pero ex
que puedas ha
tirme e
so que deseas tanto hered
cible de todos, directamente se convertirá en el más fuerte y r
n quiera que sea para que tú puedas
sé si saldría vivo, ya sabes, los lobos son algo vital para nosot
a g
so c
Además, si no ganas no voy a perdonarte el hec
ar por tu perdón? ¿Quién te cre
. Además, soy quien te tiene d
o que
, tanto por fuera como por debajo de su ropa y Ethan desde que lo había visto sin camiseta la noche
on
ué s
cruzado por la cabeza el preguntarte algo sumamente important
ué c
í, vine con dos amigos, ¿qué
nviados a
ué ellos
staño fijamente buscando alguna excusa que dar, pero
ado yo y no iba a permitir que te aleja
cierto lo qu
hacia otra zona
sa dice e
aldito co
y decidido, se encontraba jugando con él, iba a pedirle algo y ahora que era más consciente que antes de ser su consentido, sabía má
o como
ver a mi
eden entrar en los calabozos, a
hazme en
la vuelta para poder entrar en el baño oyendo los
marme así vas a consegui
s, necesi
es algo que no e
s lo mismo que hiciste por mí, quie
que me costó que me permitieran
a en la dirección del moreno que se enc
mis amig
than, no pued
uedo acercarme a ellos es como prisionero.
on mi padre y el consejo
aci
n con una sonrisa triunfante en su rostro. Sí,
erto, era su