o de los mismos indicaba que la noche estaba llegando y Ethan ya no podría pasearse

jar que Connor lo tratara a su antojo, además, estaba claro que el castaño amaba intimidarlo,

s y relojes, nada más. Era bastante aburrido. Miró hacia el frente y pudo ver a alguna que otra chica ir y venir, se veían bastant

raba la puerta detrás de él. Connor le había dado hasta las ocho, eran las siete y cincuenta y cinco minutos, por suerte no había señal

mierda

do y molesto, con el ceño fruncido y su cabello goteando agua. Tení

en el

o no le importó, Connor no debía verlo tan impotente como en la mañana, Ethan no era as

que quieras conocer la casa, p

e hasta las ocho y, si ese reloj en la

traba un traje negro que Isabela antes le había dicho que había apartado para él. Comenzó a quitarse e

eloj está atrasado, son

no sabía qué hacer. Tragó saliva algo duro y tembló un poco mi

í que esta

te. Ese tipo de comportamiento es bastant

lor que le había proporcionado por aquellos escasos minut

edó bien, era de su talle y se ceñía perfectamente a su cuerpo. Se giró un poco para poder ver

sobre toda la tierra. Connor parecía irreal, era increíble que alguien como él existiera. En ese mom

miras, pequ

ad

e sentía cómodo y lindo, le gustaba lo que Isabela había elegido para é

es de la cama y después el saco. Se miró al espejo

trico o es solo mi

a que en este momento poseo. Este

am

ro, debo pei

e; v

como si él respondiera a sus órdenes porque quería, simplemente no podía re

ue había en el pasillo, como si no los hubiera visto antes, aunque el castaño era consciente de que solo l

, llega

r de una mesa con Omegas en sus regazos, uno de ellos, e

s llegaron

s que ya es hora de que comiences a adoptar

ienes de amigos, padre, así que te recomiendo

rlo a la enorme mesa. Tomó asiento en una silla y después miró al moreno para señalar su regazo.

Ethan, s

e en tu regazo, ¿

egir, te dije

se en el regazo de la g

s, Ethan, es un consejo d

o quedar

a mirada del castaño acababa de asesinarlo de mil maneras distintas, tenía ganas de ir hasta donde estaba y gritarle que se s

Omega transformado aunque

o que hice, me parece

lugar de la habitación y no es capaz de hacerte com

pegado a él e

s giraron su mirada para clavarla en el Omega que había cometido ta

th

había oído. Se estremeció en su lugar y bajó la mirada intuitivamen

n a

ión que obedecer y aún no entendía bien por qué. No quería hacer todo lo que Connor le ordenara,

rgonzado. Tampoco entendía bien por qué, pero en aquel momento se sentía un idiota por haberle respondid

ént

gaba con sus manos sintiendo el nerviosismo comenzar a recorrer su c

tinu

nuevamente. Connor se encontraba mirando al frente y oyendo de lo que hablaban buscando

había actuado anteriormente, sus manos le temblaban un poco y sentía a su corazó

que estaban teniendo en aquel momento era el del trasero de Ethan en el regazo de Connor, más de eso no. Sabía que Ethan estaba nervioso, lo sentía temblar demasiado sobre él, pero no iba

decidido hacer aparición, podemos c

ndió en lo absoluto. Luego de eso, un hombre habló sobre un contrato que estaba relacionado al acuerdo

; el futuro jef

r con sus ojos ámbar a quien acababa de decir eso, no sab

la m

a su oído y rápidamente sus ojos vola

quiere comenza

Y

ablar. Ethan no podía verlo pero sí oírlo y

rdo. No consideramos que Connor Morris, hijo de Arthur

nsaría, no te culpo, si fuera tú

do evitar sonreír de lado. Connor era tan rebelde que quizá le g

Con

la voz y el castaño

r, por lo que creemos que deberá decidirse en un encuentro quién será digno de obtener el lugar de jefe, más no creemos que Connor Morris consiga

tener, no están de acuerdo con que alguien tan joven pueda asumir un puesto tan importante. Bueno, señor Cedric, déjeme decirle que mi edad

icie

conversación y desp

por eso que tú petición será aprobada y llevada a cabo. En exactamente un mes se llevará a cabo un encuentro entre mi hijo

ias,

iente

rlo con el ceño fruncido y sus ojos br

ugar e