ntana, perdido en sus pensamientos. Esta noche era su primera gran prueba, la oportunidad que Maximus había preparado durante meses. No era solo una cena, como Maximus le había rec
rás te verán como un rival. Van a sonreír, a estrecharte la mano, pero detrás de esas sonrisas estarán calculando cómo aprovech
su ala, había aprendido a ocultar cualquier signo de debilidad. Había perfeccionado el ar
joya oculta donde solo las personas más poderosas se reunían para hacer negocios en
aroma a vino caro impregnando el aire. Las voces de los invitados eran un murmullo discreto, cargado de poder. Ningú
abían construido imperios con las mismas manos con las que ahora levantaban copas de champán. Daniel reconoció a algunos de ellos por las investigaciones prev
dose de la mesa para estrechar la mano del anfitrión-. Y tú
dudas de sus intenciones. Se llamaba Lawrence Preston, un magnate de bien
una sonrisa cortés, estrechándole la mano. Sentía
o que podamos hacer grandes cosas juntos
-respondió Daniel, man
o antes de que Daniel pudiera tomar su lugar a
dijo en un susurro, apenas audible p
se enfrentara solo a los lobos. Era su manera de mostrarle al mundo que Danie
staba a punto de enfrentar. Pensaban que podrían aprovecharse de su juventud y de su aparente in
bolsa. Daniel participaba en la charla con calma, sonriendo en los momentos apropiados, pero siempre observ
Blackwell. Tenía algunas ideas sobre cómo podríamos trabajar juntos en un nuevo proyecto inmobiliario en la costa.
ndo lentamente. Sabía que
es exactamente? -preguntó, dejando que el
ero Daniel detectó los fallos en la propuesta de inmediato. El plan estaba diseñado para beneficiarse de la infraestructura del Grupo Blackwell, pero co
ón compartida, riesgo compartido. Con tu apoyo, podrí
estuviera cerrado. Para ellos, Daniel era solo un joven amb
leve, observando a los otros hombres en la mesa
ntó una ceja
, con un tono que deja
able. De hecho, parece diseñado para que, si las cosas no salen como planeas, nosotros
ston, claramente sorprendido,
del todo cómo funciona este tipo d
rectamente a los
enta jugar con cartas marcadas. No me interesa un acuerdo donde solo uno de los lad
desafiaran de esa manera, y mucho menos un joven como Daniel. Pero antes de que
or. Estoy interesado en tu empresa inmobiliaria, pero no para
la mesa intercambiaron miradas, sin saber si Daniel estaba hablando
ton, con una risa forzada-
encogió
us accionistas. Están interesados en vender. Me temo que esta noche, L
ras todos pensaban que era un novato, él había estado un paso por delante. Había investigado, s
zó una pequeña sonrisa de satisfacción. Sabía que Daniel tenía potencial, pero
ños, sabiendo que no había nada que pudiera hacer. Había
baja mientras salían del restaurante más
sí, pero la sensación de vacío seguía allí, recordándole que el precio por el p