entras finges una sonrisa. Tú que guardas la añoranza de que tu vida se vuelva como uno
ace muchísimo tiempo en Rhevnar, tierra de nadie, se tuvo la
eso. Mas cuando el destino jugó sus cartas y tiró de los hilos
or de haber perdido a su amada, el joven
esta tierra y serás incapaz de amar a nadie, hasta que la reencuentres. Y mi
oche, en medio del frío invierno, cuando el llanto de una bebé recién nacida res