ítu
responder y qué pensar sobre dicha
e pregunté, algo consternad
echándose hacia atrás inme
bes qué? Mejor olvídalo
repentimiento, pero estaba sien
luso un perro. Puedo ser lo que desees -in
s, rendido. Lanzó un
u otros beneficios (o recursos) por participar en una relación. Puede incluirse el contacto carnal o n
que parara la explicación. Asentí pa
e sea tu sug
organizada por mis padres, entre amigos de ellos
a y pensamientos negativos que puede intentar suicidarse nuevame
e vigilada, podrás salir a despejarte un poco, ventilar tu mente
parte del dinero para ir a un psicólogo. Te
de sorpresa y se inclinó sobr
. Voy a conseguirte al mejor psicólogo de la ciudad, y yo me
ta tarde de que mis ojos se habían llena
amente, con la voz rota, arrastrando la sill
acío en mi pecho volvió a resurgir, aunque el alivi
cálido tenerlo a mi lado, era extraño sentir el contacto de un hombre tan genti
psicólogo y buscar ayuda-confes
serás mi amiga, yo estoy aquí para sacarte de la o
aquella persona que tenía a mi lado
eran míos y que claramente los había traído de su apartamento. Yo no podría costear nunca
e me había s
ue estaba tratando con una loca. No quería atemorizarlo con lo que me est
gradable conmigo, no
al, habrá personas muy importantes e incluso inversionistas interesados en las acciones de mis padres. Habrá comida grat
te. Tengo algo de dinero de mi ex empleo, me tomé la molestia de sacarlo yo misma de la caja regis
darte?-se escandalizó Max-¿Por perder tu emp
cuentra a un autobús de aquí. Mi jefe tenía la costumbre de humillarte, acosarme y explotarme laboralmente. Decidí renunciar, y aho
percibí como sus puños se apretaban e intentaba ocultar su enojo h
en marcharte de un lugar
s lugar para lograr sanar-le re
dándolo en una bolsa de papel en donde lo h
s de infierno-me dijo, entusiasmado y hasta creí que
que puedes comp
nos. No te preocupes. No sabes el e
aber que sir
su dedo con mi piel me hizo estremecer de cierta forma.
muy valiosa.-me dijo, con su voz tan sua
on florecer una son
e las terminaré creyendo, Max-me re
é a trabajar, compraré ese vestido y esos zapatos que tan bien te quedarán esta noche -Sonrió, tomando lo que le pertenecía par
parte por mi y v
e saludo militar donde sus dedos se posaban sobre
pemente la puerta que clara
sperando a que dijera algo-. Gracias
to tierno al verme y
me salvarte, amiga. Pas
al poder lograr hacer un a
la silla que estaba pegada a la puerta para que esta no se abrier
r, para que pudiera contemplar su vestime
ía cortado el cabello y le quedaba genial. Sus ojos caramelo irradiaban entusiasmo, tenía puesto un esmoquin oscuro ajustado al cuerpo, haciendo
staba tan arreglada como él, sino que tenía la
glarme. Siento mucho que me en
aquillaje o ropa elegante, puedo asegurar que verte con la
ue empiezo a sospechar que no naciste aquí, Max. -l
encajaba en el mi
ilia a los trece años. Así que aprendí hablar de manera
! Que hermoso lo
-dejó las bolsas con diferentes logotipos encima de la me
i rostro en mis manos ya que reconocía las marcas de las
l monto de cada cosa que cons
" de su boca. Quizás lo hacía para no hacerme
ti una diosa-me dio las bolsas que torpemente tomé y las pegué contra
curiosidad que me hacía sentir extrañ
rré, y me marché a mi habitación con tanta cu
ios, preguntandomé cuál abriría primero. Opté por la bolsa de Vict
ropa interior?! -le gr
ponder, y es
te asustes, no tengo intenciones de llevar a la cama a mis ami
de regalos, Max! Es
do, lo
sa, en la cual encontré un precioso vestido que
color que se lucían en los hombros. El vestido era tan largo que seguro me llegaban a los pies, quizás con
r la bolsa que contenía la caja de zapatos más hermosa del mundo
ntenerlos en mis pies y no caer. Agradecí con todo mi corazón que no se t
a elegir y puro maquillaje, como sombras de ojos, mascarillas para la
esaltara porque estaba demasiado cautiva
callada, da señales de vida por f
e suicid
ejas p
S
con una sonrisa y con sus manos me
todo? -me preguntó-. Es
haciendo un gesto con la mano apuntando hacia las
imaginarias realizadas con sus dedos -. He llamado a uno de los mejores psicólogos de la ciudad, el señor Fausto. Tienes cita el viernes, estamos a m
é-. Gracias por localizar a un psicólogo, Max
anos sobre el colchón y lo abracé, rodeándolo con mis brazos alrededor
rdó en corresponderme el abrazo. Haciendomé sentir sus enormes manos sobre mi pequeñ
entos difíciles. Es como si el mismísimo Olimpo
a.-me soltó como si fuese frágil y con una
media. Me había dejado el cabello suelto, ya que lo tenía liso, lamen
le, me observé a mi misma, intentando reconocerme. Mi rostro, maquillado, destacando con simpleza y el v
sde mi ventana. Seguro a mi cuerpo le estarían haciendo p
r y las llaves del apartamento, y algunos maq
re m
a ternura proveniente de su rostro había desaparecido, suplantadolo lo que parecía el deseo de un hombre.
parecía más joven de
Ada Gray -soltó, c
s regalado me ha
dar una vuelta, dicho a
e declaro un gran admirador tuyo, amiga mía-me dijo, cua
crees que
sto beso en la frente. Dicho
rovocandomé un fuerte escalofrío que recorría inmediatament
listos, a
edificio, me paré en seco y él me
temerosa-. Literalmente me estoy marchando con un desconocido, a una fiesta rodeada de
e necesitará defenderme de algún imbécil que decidiera acosarme
des confiar en mí, prometo no defraudarte. Aunque suene extraño, te es
inesperada. Ar
s que voy a tra
o y levantó el mentón, co
d. No suelo llevar a mujer
a camioneta negra nos estaba esperando fuera, con la luz de
una sugar baby a la
udándome a subir. Por lo que pude ver, al
te lo e
ta de ser una sugar baby era muy tentadora. Quizás así podría saldar mi universidad y tener una profesión a
o algo al chófer que no pude oír. Cerró la puerta
ro a veces necesitan salir con otras personas, conocer gente nueva. Los dos me han dicho que tener un sug
omo una relación sana o
obligan a llevar
apartó la mirada. El coche
las tres de la mañana y que te comenten todo el tiempo lo fantástico que es tener una relación así-soltó, en seco-.
implemente ig
asar por una sugar baby para que crean q
que recurras a mí y
o, cómo si hubiera dic
una por el resto de sus vidas. Son capaz de arruinarme monetariamente, cuando te metes en un círculo así, debes sabe
s arriesgado de
o explica p
por f
o eso no te asegura nada. Quizás puedo ser el peor c
nó con l
ue estés
l comentario no le había hecho gracia. Púb
, lo acepto sólo porque lo tomo como un trabajo! Favor
puedes negarme que ser una s
una pelusa imaginaria en el
rialdad y tomó mi mano que había posado r
aceptes, tú no sabes quiénes son y qué quieren de ti. Prefiero ser yo el que te esco
hecho entender que hablaba muy
ue te haga enfa
ioso pensar que, aunque ambos estuviéramos merodeando en nuestros
fuerte patada que Max lanzó contra ella para ingresar, la puerta parecía giratoria así que no tuve más remedio a qué
ión entre dos muros de aligustrina. Las luces de la calle iluminaban su camino, haci
cedió con lentitud. No pude ver demasiado detalles sobre el gigant
amente dónde me estaba metiendo. El auto aparcó
a bajar-me dijo Max, ta
e y abrió la mía, mientras yo
eguro sigues sin conf
ervito comienz
que aún no saliste corriendo.-se rió, ofr
se abriera para disimular lo impresionante que era. Las luces ahora iluminaban el jardín, el camino de piedras blancas que llegaban hasta las e
e a alguien. Aparté la mirada al instante, no quería que p
tes de llegar a ella, ya que son algo mayores y podrían
acue
miró de arriba a bajo y me son
dijo y yo sentí cosq
or ti,
e. Mis mejillas se ruborizaron y aparté la mirada de la intensidad d
e destacaba más que ella, se hizo presenten. Una sonrisa se ex
ecía tenso en su lugar, con sus labios apretándos y mirando
en mí y su rostro pasó d
Gray, amiga
escasos besos en cada mejil
voz baja a él, como s
era esta noche. Veo que tu rostr
tratando de salvar aquella situación tan incómoda
pura. Mierda. Quería darle una bofetada por ser tan ar
nuestro hijo. Por lo menos conseguiste a una joven con rostro de
la defensiva
-. Tú y papá querían conocerla. Te la presento y l
me pagarán por ello, ya me hubiera mar
carraspeó ella, per
or esta noche-me susurró Max ta
entarme el s
na sonrisa, ocultándolo
a noche más lar
de telas desgastadas que tenía hace pocas horas en el apartamento. Candelabros hermosos, pisos inmaculados y encerados, personas
con un gesto de cabeza y levantando
a de aquí tiene dinero suficiente cómo para ofrecerte ser su sugar baby. Algun
e perderme? -le dije,
ferta tan tentadora que te pon
el mismo tono de voz-. De toda las per
resentaré
ordete y de baja estatura, que estaba de espalda a
Pa
enzaron a temblarme, sintiendo como estas se volvían gelatina, la respiraci
ax era Walter