r fin, alguien entendiera su lucha. Andrés, con su encanto y sus promesas de un futuro mejor, llenó el vacío que Elena llevaba dentro. Él parecía ser la respuesta a sus inquietudes
a que pasaba el tiempo, algo comenzaba a cambiar en él. Las primeras muestras de cariño fueron sustituidas por críticas sutiles, pequeños gestos que, au
guir luchando por la relación. A veces, el amor no es solo lo que parece, pero Elena no estaba