na prometió que nunca permitiría que su hija viviera lo mismo que ella había sufrido: la soledad y el abandono. Pero mientras su amor por Valeria crecía, la relación con Andrés comenzaba a
in embargo, el miedo a estar sola y la esperanza de que las cosas mejoraran la mantenían atada a una relación que ya no e
z. Sabía que debía tomar una decisión difícil, pero su miedo a perder lo que había construido con Andrés la mantenía en