ara cambiarse, quitándose el uniforme y colocándose una ligera blusa de algodón color violeta, sus ajustados jeans y sus lindas sandalias, dejó su cabello suelto, aquel era uno de esos momentos en los

ra darle un p

mesa en dónde se encontraba él, era

legando a él co

isma manera- toma asiento,

sonrió- tomaré un c

lgo

para llamar un mesero, quien apareció

de ella hasta el hombre- lo siento

cinos con un toque d

ió Adam sin salir de l

a fijarse en Adeline, sus ojos mostraban un

ijo conteniendo el suspi

uelta y marcharse, con ese extra

vio?- preg

ue se preocupe al verme con alguien

tener un amigo e

nas y unos amigos increíbles- dijo con sin

es sin dirección- Adeline se sorprendió al descubrir una mezcla de desilución, frustración y enojo en su última frase- nunca he si

ello?- quiso saber, tenía

ce más de once años

debí preguntar, es que soy

aprendido a vivir con ello- Adam los interrumpió, entregándoles la órden, Adeline l

iempre están dedicados a sus propios asuntos- bebió de s

n sepa

idad que deseaba, ellos no quisieron dejar su casa,

estás es

a, siempre me ha apasionado la moda,.aunque no lo parezca- s

te nada, de hecho, me parec

s- sintió calo

a universidad y

demás cubren mi matrícula, sin embargo trabajo para ayudar tamb

iblemente agotador-

algo duro, pero disfruto mucho poder estudiar algo que me apasiona, aunque esté lejos de mis padres y te

era tan positiva, y me hace sen

seas asistir a

muy pronto, en un añ

villoso- dij

ravilloso. Mi vida no es como yo qu

qué?- preguntó y

mpresa importante, y su deseo es que e

acerlo?- le pregunt

hijo perfecto, que se ajuste a todo lo que él desea sin rechistar, que viva la vida que él

eses la oportunidad de dedi

la idea de que en el futuro pueda continuar con su legado, pero si tuviese la oportunidad

u padre?- le preguntó con la cu

uspiró- no quiero que sienta que

lo suficiente como

ablar con él, terminamos discutiendo, es por eso que prefiero guardar sil

nfortante. ¿Y tu felici

ó, a fin de cuentas él era un extraño y ella no era nadie para meterse en su vida. Después de conversar un poco más, Lucas

llegué- le dijo- es justo qu

iendo, después de dos intentos más, Lucas

escante noche, Adeline s

y la conversación, la

sto, Adeline. ¿Te p

puerta- guardo mi bicicleta, manejo en ella hasta mi a

sería que te acompañara, tengo mi auto- señaló el li

to que no hace falta- sonrió- sie

al que no confíe

u celular ha sonado en tres oportunidades es más que obvio que alguien esper

- vendré más seguido al café- la miró con int

a- sonrió- ahora ir

a el depósito dónde guardaba su medio de transporte para luego, un par de minutos después, sali

ijo Adam, después

o es necesar

n a

, gracias por el café y la bue

lla asintió, subió a su bicicleta y emprendió la mar

se marchó detrás de Adeline. Lucas, se quedó contemplando como ambos

te pelea- dijo a la nada, antes