e Valtheria, un territorio dominado por tensiones ancestrales entre vampiros y licántropos. Lenara Drakov caminaba entre los árboles con la cabeza alta, su vestido
a representar a su clan en una reunión con los líderes licántropos para discutir una tregua. Sin embargo, algo no enca
ia -le había dicho su padre antes de partir. Pero sus ojos, no
que en el mundo de los vampiros, confiar en alguien,
s emergió de las sombras. Eran licántropos, altos y musculosos, con ojos brillantes que desti
n una voz que pretendía ser firme,
s y cicatrices cruzando su rostro, avanzó. Su
cio alto para que te llevemos co
cionado. Pero antes de que pudiera procesarlo, sintió el ardor de una cuerda mágica
algo así -dijo, aunque su voz sonab
o soltó una
s. Te utilizan y te descartan.
paso era una mezcla de humillación y furia. Su mente giraba en círculos, buscando un moti
oble cualquiera. Había entrenado en el arte de la manipulación y la estrategia desde pequeña. A pesar de l
siempre había pensado en ellos como salvajes, el lugar estaba cuidadosamente estructurado. Las hogueras iluminaban
a principal -ordenó
n claro mensaje de que no subestimaban su poder. Lenara se sentó
oscuro y ojos dorados que brillaban con intensidad. Su presencia era imponente, y au
hija de Drakov? -dijo con
arbilla, negándose
es para hablarm
cia ella, sus ojos estu
Y, a diferencia de ti, no te
licántropo exiliado por desobedecer a su alfa. Su presencia aquí era intrigante,
uí? -preguntó, intentan
ó una sonr
esperando mi momento par
ue Kael no era un simple guardián. Había algo más en él, algo
ión. Los licántropos planeaban usarla como una herramienta para desatar otr
erse de ella tan fácilmente, estaba equivocado. Y si Kael pensaba
que escapar no sería fácil, pero lo haría. Y cuando lo logr