partida lo más triste e inolvidable fue cuando me pidió que lo acompañe hasta el
lán no lo podía creer me emocioné tanto que casi me desmayo de la emoción pues mi respuesta aquella petición fue claro que
de los nervios pero que acabo de hacer me pregunte acaso me sentí intimidada p
os caían lágrimas de la pena que no sabíamos cuando nos volveríamos a ver, mientras el bus en el que él iba yo seguía saliendo del terminal