ítu
amo S
que siempre trato de evitarlos. Nunca fui de tener muchos amigos, pero eso no me mo
a se rompió con u
¿cómo
on sus grandes ojos
a me dejó
mo
preocupándome por el trabajo, las cuentas y la vida
e de casa y mi madre apenas me prestaba atención. Aprendí a ser autosuficiente desde peque
da era tranquila. O
enía ese aire melancólico de los días fríos, donde las luces de los semáforo
ro desc
o y dudé ante
Ho
a
pe? ¿Qui
ron antes de que una voz femenina y sua
ol
el se
nquietó, pero antes de
stru
se distorsionaron en
mpactó de lleno. Mi auto giró sin control. Un chillido ensordecueg
uri
leándose entre la conciencia y la incons
hermana llorando. Quería decirle qu
arpadeaba
gr
an
id
enc
inalmente, t
na bocanada de aire como si em
piel estaba cubierta de sudor, y
nos te
tendí
eño
me sacó de mi e
ue no reconocía. Vestía un uniforme de
pregunté, con l
pia voz me sobresal
s ojos recorri
tes y detalles dorados. Un candelabro de cristal colgaba del techo, y
o era un
a mi
a mi
o me recorri
stoy...?
ajé la mirada y las obse
e piel tersa y su
aba mal.
n latió c
í gritaba que es
no era
una forma, ya
ui hacia el espejo más cercano que estab
cara se puso pálida al ver