mosos tonos naranjas y violetas, mientras ellos
e se desvanece, a medida que el ferroc
sobre el hombro de él, luce
el chico, dándole suaves
, rodeándolo por el abdomen. El jov
o te dejaré aquí -ad
¿Ya llegamos? -inqui
os ojos, s
aremos una parada-asevera con firmeza-. Bueno, no quiero que termines en un ho
equeña risa, imag
í -responde sintiendo sus mejillas arder-. Te
s -ironiza, alborotando sus cabellos rojizos
unce lo
arísimo -murmura, soltando un resopl
o -anuncia él, levantándose del
fueron recibidos por una mezcla de café rec
dirigiéndose hasta el tentador mostra
allí lo saludan con un ademán de mano, él l
ed-. Me gustaría pedir un mämmi, tres bollos de cane
a, baja la mirada, encontrándose con K
gran sonrisa-. Hace años que no te ve
gar -contesta, estrechando su mano-.
sta los taburetes que es
e lo atiende-. Ya sabes, son temporadas bajas. Por cierto, ¿cuando le dirás q
e la vista, tomán
cance -dice, colocando lo
brillan con intensidad-. ¡Eres increíble, Mikael! Ojalá vuelva
de él se to
usita, haciendo un
pedido-. La casa invita-rec
sa con la comida, sent
ue puedo ofrecerte -admite, ent
has brindado. -Introduce el dedo sin querer e
fosas nasales, sint
enta. -Mikael le da a p
-. De casualidad, no te estarás aprovechando
e atraganta con u
do sus labios-. De casualidad, ¿no eres alérgica a nada
cando a tientas la bebida. É
-. Que yo sepa no, espero que eso te
a -habla, limpiándose la
ce un gesto
. -Aspira el olor del postre-. Aunque no teng
ella, buscando la forma de descifrar el
bollos como si no hubiera co
llo, lo extrae y revisa el mont
cticas, por favo
de pastel o tendremos p
tiendo una punzada en el es
a con
a la torta, eso no
, esperando que los minutos pas
la ruta hacia el hostal que está
silencio hasta que se encuentran fre
empuja desde adentro. Su vista se cruz
ofiere con un tono dulce-. Justo
señalando a Alison-. ¿Tiene
va a la chi
ro toda la vida, ¡felicidades! -gratifica, aplaudiendo-. No hay disponibilidad, por
cándose la nuca-. En ese caso, tendremos que busc
ropuerto antes de llegar a Finlandia, su ceguera y
una idea en su mente-. Quizás pueda quedarse unos días en nuestra caba
o, Maija -afirma Mikael, mo
asi
za, relajando los hombros-. Y por algunas
pieza a sonar, verifica la llamada y es K
cumpleaños? -demanda sa
, mirando a las chicas de reojo-. Dam
clara la
to, pero lástima que sea una vil mentira. -Su voz se torna en decepción-. Te has v
si se ahoga c
es? -evade, apret
es un cumpleaños. Segundo, tu hermano no conoce a ninguna A
o inferior, pensando en
ndo de ocultar el nerviosismo-. Aino me invi
nto suficiente para que d
uchar semejante barbaridad. Eso significa qu
adas. -Lanza un grito de alegría-.
de Kari, volviendo
ué...? -Su boca
teléfono-. Por favor, guardame el secreto-expresa, cab
pira con
apretón de mano-. No sé por cuánto tiempo estaré oculta
n Maija, girándose a Alison-. Te prometo que te visitaré to
l apodo que le colocó
e grita Alison, haciendo é
s, una extraña sensación dentro de él se em
rogatorio que estará preparando Ka
utela, un paso en falso y su