después de varios años de vivir en Nueva York, a expandir su empresa y que necesitaba hacer amigos, solo eso, "amigos". Andrés, apasionado por su carrera, amante de lo
ía evitar notar su atractivo y sobre todo su riqueza. No podía permitirse siquiera pensar en que su amiga Victoria sé que
nda. Brenda sabía que, si lograba apartar a Victoria del camino, tendría
si necesitaba un guía, ella estaba dispuesta a prestar su ayuda. Brenda estaba tejiendo su telaraña, y ahora solo el tiempo diría si lograría atrapa
a descaradamente a Andrés delante de Victoria y este estaba muy
Brenda. Victoria no podía evitar compararse con ella. Brenda era una mujer atractiva, con una confianza que irradiaba e
y Andrés. ¿Por qué él la había elegido a ella? ¿Por qué no a Victoria? Las dudas la ato
ero la expresión en el rostro de Andrés decía mucho. Se levantó de la silla y tomó la mano de Rebeca, quien miraba estupefacta la
n que la levantaron de su silla. Las dos amigas salieron rápidamente del restaurante, Victoria no quería ser testigo
hecho Brenda y el tal Andrés. Deseaba consolar a Victoria y decirle que todo se arreglaría, que todo estaría