NIÑERA ENCUBIERTA DEL ENEMIGO MILLONARIO

E

eso f

hasta el vientre y, unos momentos después, vuelve a subir hasta la cabeza. Odio el wh

ailando con máscaras. Estoy sentada en la barra, sin ganas de bailar. He venido a la fiesta para

dades y me permita empezar desde cero. Hasta ahora, no he encontrado a nadie. Aunque no ayuda que todo lo que he hecho hasta

lto y rubio con una máscara roja a su misterioso compañ

ebida como si no le gustara lo que ve-. Estoy pensando en Ce

ensando en el regalo de Navidad de tu hija

dejar de pe

a sus ojos y su nariz pero que no logra ocultar su marcada mandíbula, se lleva el vaso a los l

tr

lo que n

¿Q

erdadera

rev

é. ¡No t

e verdad, supongo. Pueden quedarse con mi whisky. A pesar de mí mism

estés disfruta

hablando

ostro. Está vestido con un traje completamente negro con una corbata granate y pantalones ajustados que no logr

an

hisky -confieso-. ¿Se puede c

, ¿no? -Su tono está

ión fue tan fascinant

con la oscuridad de su máscara. Se levanta del asiento, su altura me sorprende. Luego se sienta a mi lado. N

un baile de máscaras? -se pasa la mano por el pelo oscuro-. Llevas

estado o

, como estoy seguro de que t

ces ilu

me n

no lo

go en él que me hace querer dejar de lado la precauci

, me tiend

vaso a los labios y termino el

ejemplo sin pensarlo dos veces. Cada vez que me vuelvo hacia él, veo sus ojos clavados en mí d

ice, con su voz grave per

ran compañe

mirar fijamente sus suaves labios. Él me mira mientras su mano permanece en mi espalda baja. Mi pecho se pre

í de duro, ¿qué t

o. -Acerca su boca

o y, de repente, me siento agradecida por llevar un vestido de m

echones blancos en el m

agina que estabas en la secundaria y tenías mechones de pelo blan

e . Terriblement

ía od

̶ ¿Qué quieres

ar tener el

s nada

s no ven e

el y cuando me acerca, me entrego a él. Su mano mueve mi cuerpo al ritmo de la música, familiarizándose con mis curvas. Nuestros movimientos inexpertos casi se

os muchas veces antes mientras ensa