una loc

ti

a plácidamente en la cama y una punzada de culpa atravesó mi pecho. Jamás imaginé que perdería mi virginidad de esta manera, por un maldi

tí rápidamente, con el peso de la culpa clavado en mi corazón. Esto que había hecho no estaba bien. Salí de aquella hermosa h

mi trabajo. Acabo de sali

Aitiana. Ha

antando las cejas, vestida de manera similar a como yo lo estaba. Vi cómo entraba a la misma suite de donde acababa de salir. Fue entonces cuando entendí todo: ellos habían planeado esta

o a acostumbrarme a estos momentos. Finalmente, al salir del edificio, exhalé profundamente y paré un taxi. Durante el trayecto, no podía dejar de pensar en todo lo

nte sin esperar el cambio y corrí hacia la puerta. Toqué con

e dije con un tono

aron. Su hermana está bien, au

espojé de la ropa y entré a la ducha, sintiendo el agua fría sobre mi piel mientras trataba de limpiarme tanto física como em

De todos modos, ya no me importaba. Era su problema si descubrían la verdad. L

nto, y los recuerdos de la noche anterior volvieron a mí con fuerza: las manos de ese hombre recorriendo mi cuerpo, el dolor mezclado con pla

a. Me senté en el borde de la cama y acaricié su mejilla con te

a estás

Duerme, aún e

mas. Varias se deslizaron por mis mejillas mientras me recostaba a su lado, abrazándola con fuerza. ¿Cómo había llegado a esto? Todo lo que había he

do sobre mí, me quedé dormida, sosteniendo a mi hermanita en mi

*

s mientras miraba a mi alrededor. Mi hermana estaba sentad

adilla? -me pregu

mientras intent

-respondí, tratand

. Marcaba la 1 de la tarde. Una punzada de culpa me invadió al pensar

ro no te preocupes, ya te hare el almuerzo

poco de leche y había un panecillo du

anquila. Me incliné y le

í? Quédate aquí y no abras

is pensamientos revoloteaban, cargados de responsabilidades. No podi

otras cosas. Antes de salir, pasé por la farmacia para adquirir parte del tratamiento que necesitaba. Aunque

so. Entré a la habitación y allí estaba ella,

e mencione intentando c

hermani

e pre

e parecía inevitable... Pensé en aquella mujer que al parecer quería actuar pura, pero que escondía una verdad oscura. ¿Por qué habría hecho aquello? ¿Qué planeaban ella y su cuñado? ¿Cómo podían jugar así con alguien tan importante

ta, pero intenté apartarlas. No era asunto mío

reguntó mi hermana, sacándome

que mañana tengo que ir a trabajar, pero creo

ro trabajo? -preg

o me siento bi

bles. No podía permitirme repetirlo. Había decidido pedir mi liquidación, dejar esa empresa y buscar un nuevo comienzo. Lo impor