ovizna. Tomás se bajó del auto y caminó hacia el pequeño café donde había quedado de verse co
mpresionada por su apellido ni por su dinero. Ella lo veía como hombre, no c
ojos la buscaro
na, con una taza de café entre las ma
ros, y su expresión serena le hizo sentir, por
mirada justo cua
ntó con una pe
ta un poco d
omo si entendiera perfect
ént
endo un alivio extra
preguntó Luna, revolvie
risa breve, p
fíc
de las que presionaban
eres
ndose a sí mismo con lo sim
a llamar a la mesera y
era incómodo. Al contrario,
e pasó una mano por
o un
dó suspendid
ni hizo ninguna exclamación dramática. Solo
s su
me lo dijo ayer. Nu
lo con
S
s sobre la mesa y l
ómo
ilencio un momento
e, pero... no sé cómo ser pad
rió con
ie lo sabe cu
la
ienes
ó con la
a saber que nadie tiene un manual pa
escapar u
ostumbrado a
sí
de co
ó una peq
sea alg
rqueó u
puede s
illa en su mano y
nifica que
earon con más fuerza
tracta en su mente. Era real. Un niño con sueños, con
él
miedo de
, sintiendo la tensión
ué hacer
su mano co
rlo todo hoy. Solo
eseó que todo en su vida fuera
da era
sado estaba toc
mada In
n su departamento y regresó al suyo, enco
Clau
l ceño y
ué
sonab
to vert
tió un es
á tod
N
n lo hizo actu
para
alió de i
a velocidad, su mente s
Claudia, ella ya lo esta
expresión era de alguien que
ó Tomás, sintiendo l
lo miró
ín desa
de Tomás
Qu
gando en el patio y... y cuand
miedo apoderar
a la poli
manos temblorosas
r primera vez en su vida que n
l di
s emp
a
o perdido e
uera necesario p