icilia, decidió mudarse sin invitación y convenientemente se olvid
leccionando unos cuantos bocados selectos" ere
mientras se estiraba en su sofá, con S
edió y tiró algunas golosinas al suelo como premio por su nuevo juego. Había descubierto recientemente que si
tas ante el final inesperado no tenían precedentes; una y otra
e derrumbaría y llamaría, que se pondría en contacto con ella, pero lo que en reali
n perro viejo, senil y maloliente an
tives en realidad no
dio de la temporada, Bruno decidió que er
recieron lo
era de lo que Sofía
a también lo
Y deseaba que ella le hub
Recursos Humanos, Sofía vio cómo se aplicaban maquillaje, disimuladamente en algunos casos y descaradamente en otros, en los escritorios, y la zona de oficinas apestaba a perfume recién aplicad
en Londres y parecía q
except
ban el comienzo del fin de semana. Cuando la mañana del viernes la pasab
padre y volver a las seis de la mañana siguiente para encontrarse c
eone, no era solo su puesto lo que requería explicación. Cada minuto del tiempo de Bruno era valioso, le había explicado Maddie en su primer día. Más que valioso, de hecho, por eso tenía su propio equipo de viajes, dos asistentes y buscaba un tercero, cuatro condu
rancamente aburrido a veces: lidiar con la boda de su hermana, su perro, l
ado había pasado demasiado tiempo en un edificio con aire acondicionado porque se veía decididamente encrespado. Le pidió prestado un chorrito de sérum a una pelirroja de aspecto presumido, se recogió el pelo en una coleta baja
ioj
o y entró en el ascensor, con lágrimas corriendo por su rostro pero mirando la puerta de su oficina cerrada y simplemente parada allí, esperando
sto que n
leza, quien, con un sollozo de frustración, finalmente presionó el botón del ascensor, sus ojos des
o repitió". De verdad, esa vez no fue mi culpa. Sofía seguía en silencio, solo lo observaba con los labios fruncidos mientras él se
blarle a tu jefe", pero era porque le hablaba así, porque lo mantenía a distancia y porque era muy buena en su trabajo, que, a pesa
ás algún mom
ado rápidamente
probó, porque él nunca los leía". Llamó
ie
, quiere saber si has