QUISO LUCH
ÍTU
cia L
eso pude deci
-se le
reaccioné, la abracé y de
respondió a mi saludo c
s ojos tan bellos color miel, su cabello rubio como los rayos del sol, sus labios ovalados, su nariz perfecta, su cuerpo perfectamente formado. Ahora era toda una señorita de 16 años, increíble como había cambiado. Aú
a vez Sandra ¿Cuánto
ó su mirada-, también me
á hermosa mi ahijada?
taba mirarme, otr
Sandra está
agera, pero mu
erla. Mi madre empezó a hacerme platica, preguntándome cosas del viaje y sobre Ma
•°•°•❈•°•
Narra Sa
ilusión, bajé hasta el pueblo y ahí mi padrino me recogió. Llegué el sábado, mis padrinos estaban felices por mi visita, mi primo Andrés también. Si
a empezaba a oscurecer, entré con mi madrina a la cocina para ayudarle a preparar la comida cuando escuchamos un alboroto afuera. Yo me quedé ahí poniéndole cuidado a la cena, no presté mucha atención. Luego sentí la voz de mi
ojos cafés claros, tenía una camisa blanca que lo hacía ver tan guapo. Su sonrisa me ponía nerviosa, mucho más c
rina era pequeña. Hacía poco que habían terminado de construirla, solo tenía la cocina, el baño, la sala que era donde dormían mis p
imaginé que era la cama de Esteban. Estaba tan metida en
vió, Sandra, te
ví la cabeza-.
da de Esteban, hace mucho
mi cabello -, ¿la cama en la
dedos para volverlo a r
erme él cua
irada y era Esteban que venía entrando con mi madrina y sus cosas. Me paré de la ca
•°•°•❈•°
arra Est
ña, solo tenía una habitación grande donde tenía algunas cosas, mi cama y la de mi hermanito, la sala que era donde ellos dormían, el ba
labios. Cuando me vio entrar lo primero que hizo fue levantarse de mi cama y pasarse a la cama de mi hermanito, no ent
- miró a Sandra-, mi niña tu dormir
madrina, no te
uermo en
an juntas que si ella dormía en la orilla
mo en el rin
ón, él tiene muy mal dormir y si se duerme en
ejor duermo e
ada, mi madre salió de la habitación
s ojos se encontraron con los míos, que lindo
nrió-, pensé que q
senté a su lado, ella se a
omentó mi hermanito
y se la entregué a Andrés, salió feliz de la habitación a mostrarle a mi madre. Saqué una chocolati
igo algo mejor, no sabía
mirándome a los ojos ahora yo me puse
uantó su mirada. Saqué otros chocolates y se los
el chocolate y yo seguí el movimiento de su
ugar muy
s? -indagó co
so y lo dejé sobre la cama-, mientras termino de organizar puedes prenderlo y busc
rizó-, se que existen, pero e
tió-¿ no tienes co
é es? -levan
, el correo lo utilizas para comunic
App, ni los celulares de alta g
es puedo
isa se dibujó
ad me ens
empezamos
me en
ndía porqué, creo ella se dio cuenta porque la noté nerviosa y sin darme tiempo de nada se salió de la habitación. Sin du
a comprado en Roma cuando estuve de visita. La tomé en mis manos y sonreí, creo encontré la dueña perfecta para esa medalla. La guardé en la cajita y termine de o
laticaba con mi madre y cuando se reía se veía mucho más hermosa, me pregunté si siempre había sido así y yo nunca lo noté o en verdad había cambiado tanto
o que con solo mirarla me hacía sonreír, su sonrisa era muy contagiosa. Era como si te llenara el alma solo con
je Ma
ablar por favor, no quiero que las
do lo demás se me olvidara. Me quedé mirándola de lejos como se reía a carcajadas por
reírme también? -sonreí- ,
ermosa hijo y te
los ojos y ahora
dice -recostó la cabeza en el hombro de mi madre-, es
io la cicatriz-, ¿Esa fue la h
la mirada ha
nseñándola- , la cicatriz es fea, se
icados que hicieron estremecer cada part
ró-, ¡Perdón! ¿Aú
e me enchinó toda la piel, fue com
duele -extendí la mano otra vez- , so
da la cicatriz lentamente sintiendo como
qué. Me quedé mirándola mientras ella recorría esa pequeña parte y yo sentía pequeños roces de electricidad en
frío? -
sus ojos que de cer
o la piel
ciudad hace mucho calor y aquí se siente el aire
dejé casi con la palabra en la boca, ella podía pensar que era un maleducado. Que pensara lo que quisiera, si antes no me im
o
nervi
or la cabeza
inua