img El MARIDO DE MI HERMANA.  /  Capítulo 5 Luca | 100.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 5 Luca

Palabras:2334    |    Actualizado en: 23/04/2025

O DE MI

TULO

cabello castaño, sus pómulos, la barbilla bien definida y una fina capa de vello que cubría su rostro perfectamente cortado, sus ojos verdes, rasgos muy masculinos. Brazos grandes y fuertes,

ué y la abracé -, estás hermosa, has crec

a cabezas, le di

Es un gusto

me abrazó. Podía sentir su fi

empo que no nos veíamos -d

uficiente para pode

empo, has cambiado mucho

la que me detalló de pies a cabezas. Involuntariamente mordí mi labio inferior, se suponía que yo quería

naste el colegio

i salgo, me faltan 5

ste qué vas a estudi

día poner con mi cercanía, o tal vez en eso también había cambiado. Crucé la

ra eso está mi hermana, los números no son lo mío. Tal vez diseñ

, él alejó la mirada, sonreí porque se puso un poco nervios

ás estudiand

atro años mayor que y

i carrera de licenc

-, necesito un experto en matemáticas, ten

s lanzándole una mirada m

ermosa, cuando

r mis mejillas. Me hizo sonrojar, tal vez el juego que yo quería hacer con él no iba a funcionar. No solo había cambiad

é la

usta el dibujo

el mismo juego, obviamente yo no me i

cho, desde muy n

hija -agregó mamá-,

son

puedes d

raron con curiosidad, ella se leva

se proponga, incluso te podría d

iró, yo

ujos y así aprovechas para que él t

una mirad

arto? Allá tengo todo

abio inferior. Mamá y mi tía se

dibujas

é la mirada, él era mucho más alto que yo. Tomé un mechón d

edo dibujar, ¿po

go. Dio un paso adelante, sentí su respiración

sar? -sus ojos no se

ice por el cuello de su camisa, lo subí y al bajarlo toqué s

s, no tengo pro

los labio

es te a

, no solo ahí, en todas partes. Mientras subíamos a mi habitación recordé a Lara, no me iba a creer cuando le contara que el p

ro las

guió cerrando la

lema si cerramos l

además solo vamos

entamente, de tal manera que pudiera dejar mucho a la imaginación, abr

ayu

para aclar

o que

ó la columna vertebral, su mirada se encontró con la mía, de cerca sus ojos se veían más herm

-retiró un mech

azo del parche, que cu

digo no me

l proceso rocé su muslo con mi trasero, estábamos peligrosamente cerca, tomé mi cabello y l

r Dios!

cabeza

gus

en mi piel, y al hacerlo pegué mi trasero más a su muslo, se alejó un poco. Esc

, ¿te dan c

do el borde con

es los dedos

lgo empezaba a marcarse a través de la gruesa tela de sus pantalones. Lo miré con desca

jo la tía d

gí de h

-lo miré -,

manera tan sexy, que mis mejillas volvieron

onces es u

joder, era la primera vez

bién te

con cu

ser

da maliciosa. Miré s

lo tengo en un l

se iluminaron p

do v

lizó por mi cuerpo. Me tocó

á en un lugar no

de repente empezó a hacer mucho calor y mi imaginación em

ecirme qué es -mord

l juego, no iba a perder en mi propio juego

jos y tú me dices que t

rada y provocativa, al incorporarme lo rocé con mi trasero, escuché su respiración un poco más pesada. Empecé a pasar las páginas enseñándole algunos bocetos.

sonó tr

edo usar

la cama, mientras él e

sup

tumbé en la cama con los brazos abiertos y los ojos cerrados. Tenía que admitir que tener ese tipo de poder me gustaba, pensé; ¿será

uando la abrió para salir, l

e no entiendes

sen

parecieron

a risita

plico lo que necesitas saber y ya lu

y recogí

rfe

ace un poco de

ás cómodos. Él se sentó en el escritorio y yo frente a él. Empecé a mostrarle los apuntes, me arrodillé en

podría hacer lo mismo con el mister sexy. El empezó a explicarme detalle a detalle, paso a paso, yo lo seguía, hací

de hacer eso? -d

un gesto de confu

até de hacerlo como me ex

levantó, rodeó el escritori

jercicios -su voz ronca y s

a dónde podía llegar. Me sujetó la barbilla

muy guapa, pero

labio i

entiendo

ose más, me apoyé en la mesa

aces, mord

acer y él ce

una manía que tengo siempre que estoy ne

y entrelacé n

rías decirme, ¿por qué no puedo morder mi l

iradas se

rqu

-lo animé

la, calmada despertó en mí la imagina

, mordí mi labio in

oporto -

i cara y susu

demasia

onde correr. Luca me cogió bajos los muslos y me sentó cómodamente en la superficie plana del escritorio, se acercó más y de repente su brazo rodeó mi cin

sensación, nos perdimos en un beso apasionado, sus movimientos eran rígidos como si intentara contenerse, sus ma

do controlar lo qu

to que iba creciendo cada vez más y ap

r que tengo es

mi piel, empezaron a ascender suavemente, con su otra mano acarició mis pechos atrevidamente por encima del vestido, sus toques suaves empezaron a incendiar mi interior, el deseo e

inua

Anterior
Siguiente
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY