él a su oficina. Era parte de mi p
e hizo un gesto para que me subiera
¿Todavía te
suavemente-. Es mejo
taba demasiado absorto en sí mismo com
. En el momento en que salió del coche, fue rodeado. Empleados
errer, bu
números del mercado as
e apresuró a acercarse. -¡Elena! Te ves deslum
os moviéndose entre D
hombros. -Ella siempre está deslumbrante
son el ejemplo a seguir. Mi esposa siempre me p
Era un coro
-Solo trátala como a una rei
l piso al techo con vistas a la ciudad. Una botella de champaña se enfriaba
, señalando la comida-. Ponte cómoda. Tengo que
ra ver. Un patético intento de apaciguarme, de mantenerme
ergencia de hoy? -pregunté
gundo. -¿Qué? No. Es... es un
frente. -Vu
pesada puerta de c
en el escritorio. El que usaba
vantarme. Tomé el celular y caminé hacia l
, chismeando junto al
a está embaraz
¿Del jefe? -s
dolo toda la mañana. Dijo que va a
e Hielo" por fin e
nunca se acostaba con nadie de la oficina. U
ad, ¿sabes? -dijo el primero-
na. No tie
que había imaginado. El departamento secreto. El embarazo. Todo encajó. Las náuseas matutinas qu
illo. Vio a los dos hombres chis
al trabaj
ron como rat
ido, miró hacia atrás. -Fe
se puso blanco de
or. Discul
s de esto, ambos están
pudiera verme. Coloqué su celular de nuevo en e
rzando una sonrisa. -Disculp
brazos. Tuve que luchar con
e un momento? -preg
os escaneando el escrito
con el departam
ar, el de prepago barato que había c
-dije, s
nza Solís? -pregun
, mi corazón dand
las 9 a.m. Como viaja con un pasaporte nuevo, por favor asegúrese d
-. ¿Solo el pasaporte y la
cto, seño
aci
lg
rvando, con el ceño f