eños recurrentes lo atormentaban, pero en esos instantes era feliz, los sueños haciéndola suya una y
ner a su amada cerca, de no tenerla entre sus brazos, su único aliento, su pilar, la última fuerza que le quedaba era su hijo. Joseph era la luz
utina de ejercicios, dado que no podía con el diario vivir así se desahogaba, volvía a su habitación se daba un baño se alistaba tan pulcramente, como que nada pasara en su vida aunque estuviera totalmente
ndamente sin ningún indicio de querer levantarse, con una sonris
cil como ca
as se acercaba a su sobri
M
iró, ya sabía que sí
eph, es hora de
rrucaba más en su saba
a de ver a
ora, te quedaras solo
quería a su abuelo, pero él siempre le daba tareas y eso no
muy despierto, tengo much
o, por
ina para desayunar, t
dijera eso, el mencion
nándose donde su hermano con la mente en otro lugar, ya
en el aeropuerto para arribar a su vuelo, haciéndose a la idea que no s
e Carlos Muentes (Carlos Santisteban) era memorable, estaba
uy dócil y tranquilo que únicamente hacía las
a Italia que vamos a hac
se fue de Italia cuando era un be
llevará a conocer muchos lu
modó en su asiento para dormir
a la empresa, necesitaba olvidar esos sueños que tuvo en la noche y parte de la madrugada, su c
ya que nadie podía compararse a s
después de su
azar a Elías y Rebeca dejándole besos por todas partes de su rostro. Los mencionados es
los vas a asfixiar
o celoso, porque
ariño, mamá
etando sus cachetes, los n
ras la madre conversaba con sus bebes...... co
se habían visto y más trivialidades, la noche llegó v
spidió de la familia y subió las escaleras a Ximena, la recogió Sergio Muentes (Julio Santisteban) q
la primera en pronunciar palabra fue Miranda Soler,
que tengas que decir
una voz grave, nada similar a l
ntando decirles todo lo que el doctor había comentado de la salud d
anse, ha estado trabajando sin descanso, para poder pagar la
e una buena vez la pensión que dest
o preocupada por su hi
Suspiro
aña se presentó en las oficinas de la agencia de lo
podían dejar de pensar que tan bueno era que regresar
erdos volvieran, únicamente que no
un sinfín de reuniones, no tuvo tiempo de almorzar, cansado y estresado, decidió sa
todos estaban ocupados en sus trabajos y estudios. A Rebeca le prohibieron
, pero con Gps en mano llevarí
al lado de la ventana, con la mirada per
dulce lo sac
ue cuando alguien está triste hay que ayudar
n tono suave, con una peq
que le hablaba, se parecía mucho a él cuan
e lo único que
mamá, mi
Vera en la fila para
ucho, tanto que no pudo