curriendo, los doctore
una cantidad significativa de sangre y está emocionalmente traumatizada. Necesita permanecer en
eguridad, decido que se irá conmigo". Su
l brazo. Era la enfermera de mediana edad que llevaba los restos de mi bebé. Sus ojos
o mucho",
a la sala de emergencias por una simple fiebre. Hostigó a todo el personal médico h
o mi incansable protector, ahor
menos doloroso si nunca me hubiera demostrado su amor. Tener un re
ra pastilla de mi rese
lvió negro. Luego, alcancé a oír el son
¡Traigan los de
aca está cayendo! ¡La
ude oír gritos de pánico y per
bido. "Hora de muerte; once
illo cuando... volví. Me culparon por la muerte de
e dolor. Una mujer me escupió. Luego, un hombre me agarró del pelo y azotó mi ca
mi voz era un susurro roto, perdido en la cacofonía de su rabia. Busqué a Damián; mi esposo y supuesto protector. Lo v
eron, dejando atrás nada más que cenizas frías y muertas. Poco después, arr
sorpresa cruzó sus ojos. Corrió a mi lado, y paso las manos sobre mi rostro amoratado, pero sin tocarlo. "¡Dios mío! ¿
lo que sucedió, se atrevi
das", dijo, tratando
án fuera una llama ard
rendido por mi reacción. Entonces, intentó una táctica diferente; hizo apar
nto mucho. Te prometo que pronto me deshar
de siempre. Tomé las flores sin decir ni una
donde aparecía riendo y sosteniendo un ramo de rosas idéntico al mío. El pie d
adió. El dolor en mi corazón era tan intens
pareció en la puerta, e inform
de Corporativo Ferrer. Un evento del que y
as y finalizar el trato que arruinará a su fam
... acompañarme?", preg